"Todo ha quedado en un susto" es la frase con la que comienzan a relatar el episodio en el que actuaron los bomberos ayer. Rescataron a un niño encerrado en un coche que estaba aparcado en una calle de Elche (Alicante).
El pequeño de tan sólo dos años se había quedado atrapado en el asiento trasero. Sus padres se habían dejado las llaves dentro del vehículo, por lo que no podían abrirlo. Este caso recuerda a otros como el que ocurrió en junio en Lepe (Huelva).
Los progenitores tuvieron que alertar a emergencias y una dotación del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante se movilizó. Como cuentan en una publicación en sus redes sociales, con vídeo incluido, lograron extraer al menor.
"Ante la ausencia de riesgos inminentes y la tranquilidad del niño", los efectivos utilizaron varias herramientas para abrir una de las puertas del automóvil. En las imágenes se observa cómo lo hicieron, entre tres personas.
Así consiguieron sacar al pequeño "sin romper cristales ni las puertas" del turismo, algo que en otras ocasiones de mayor urgencia sí que se suele hacer. Varios vecinos y peatones se quedaron expectantes en los alrededores viendo el rescate.
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