Organizan batidas para intentar encontrar a Paquita, la mujer con alzhéimer desaparecida el 30 de mayo en Valencia

La familia y los amigos de Josefa Estarelles Tronchoni, conocida como Paquita, la anciana con alzhéimer de 79 años que desapareció el pasado 30 de mayo cerca de la localidad de Turís, en la provincia de Valencia, ha organizado diversas batidas de búsqueda para tratar de dar con ella. En todo este tiempo no han tenido novedades sobre su paradero y quieren intentar encontrar respuestas.

"Organizamos nuevas búsquedas el 14 y 15 de septiembre. Agradecemos de corazón la participación de todos aquellos voluntarios que quieran acompañarnos. El punto de encuentro será La Roda Noria, en Turís", han indicado en un comunicado los familiares de Paquita, que han planeado las búsquedas gracias a la Plataforma Adonay y Guardias Civiles Solidarios. Las concentraciones se han convocado a las 08:30 horas en "Diseminado Polígono 23 y 24".

Tanto los voluntarios de Guardias Civiles Solidarios como de la Plataforma Adonay pasarán la noche en la zona y por la mañana, sobre las 08:30 horas, comenzarán a repartir sectores de búsqueda. Por ahora hay ya 180 voluntarios, y no descartan ser más, tal y como ha explicado al portal web de Informativos Telecinco Jorge Granada, fundador de la Plataforma Adonay. Cualquier ciudadano que quiera inscribirse para participar tiene que escribir al teléfono 633 793 822. Recibirá un enlace en el que hay que clicar y su participación quedará reflejada. Se pide gente especializada en zonas montañosas. Se facilitará agua a todos los presentes.

La desaparición de Paquita se produjo entre Alborache y Turís

La desaparición de Paquita se produjo en una zona rural de Alborache, cerca del paraje La Ceja, en Valencia. No obstante, la búsqueda se centró en las primeras semanas en dirección al vecino término municipal de Turís. Poco después de que se le perdiera el rastro a la mujer se llevó a cabo un operativo con diferentes brigadas, además de con helicópteros y drones.

Pepa, la hija de Paquita, aseguró que la enfermedad de su madre no estaba en un estado avanzado: "Nunca se ha perdido. Mi madre se encuentra en buen estado físico y puede aguantar una caminata", señaló a los pocos días de perderse su pista. La mujer "mide 1,50 metros de estatura, es de complexión delgada, tiene el pelo canoso y los ojos marrones". En el momento de su desaparición, Paquita vestía un jersey blanco, pantalones también blancos y unas zapatillas deportivas. Además, llevaba un cesto para recoger fruta.

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