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Durante el pasado fin de semana, agentes de la Policía Local de Alicante liberaron a una mujer de 29 años que presuntamente había sido retenida en contra de su voluntad y agredida por su expareja, un hombre de 28 años, en un establecimiento comercial del barrio del Pla, propiedad de la víctima.
El agresor, que contaba con una orden de alejamiento en vigor que le prohibía acercarse a menos de 500 metros de la víctima, fue detenido y además se incautaron 14 gramos de sustancias estupefacientes, según informó el Ayuntamiento.
Los hechos se desarrollaron el pasado fin de semana cuando la madre de la víctima contactó con la Policía Local, informando que su hija estaba siendo retenida por su expareja en el local. La madre insistió en que su hija estaba en peligro, lo que llevó a los agentes a contactar con la víctima a través de su teléfono móvil.
En una segunda intervención, los policías lograron ver a través de una cristalera a una mujer con visibles heridas en la cara. Al acercarse la víctima a la puerta para abrirla, su agresor se lanzó sobre ella, sujetándola por el cuello para impedirle hacerlo. Ante esta situación, uno de los agentes forzó la entrada al local y, junto a su compañero, enfrentó al agresor en un forcejeo que resultó en la liberación de la mujer y la detención del individuo.
La víctima relató a los agentes que su expareja se había presentado en el establecimiento el pasado 30 de agosto, permaneciendo allí toda la noche. Afirmó que, debido al miedo, no pudo expulsarlo del lugar y que durante la noche sufrió varias agresiones físicas y amenazas de muerte, lo que la disuadió de pedir ayuda a las autoridades.
Tras el rescate, la víctima fue trasladada al Hospital General de Alicante para su evaluación médica, mientras que el detenido, de nacionalidad colombiana, fue llevado a la comisaría de la Policía Nacional, donde permanece en custodia a la espera de ser presentado ante la justicia.
Durante la intervención se incautaron 12 gramos de una sustancia conocida como "tusi" o "cocaína rosa" y 2,3 gramos de marihuana. Según la declaración de la víctima, estas drogas pertenecían al agresor, quien la habría obligado a consumirlas para abusar sexualmente de ella.
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