El Ayuntamiento de Albalat de la Ribera ha decidido cerrar temporalmente las piscinas municipales tras el hallazgo de excrementos en una de ellas, un hecho que ha sido calificado como un acto vandálico.
Según informan fuentes municipales, la medida tiene como objetivo permitir la ejecución de las acciones sanitarias necesarias para garantizar la seguridad y salubridad de las instalaciones, con el propósito de reabrirlas lo antes posible.
En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, el gobierno municipal condenó enérgicamente este incidente. "Es responsabilidad de todos respetar los espacios compartidos para su uso y disfrute", señalaron, apelando al civismo y al cuidado de las instalaciones públicas.
Este lamentable suceso sigue al cierre de la piscina municipal en Nàquera, también en la provincia de Valencia, donde el pasado jueves se detectaron heces flotando en el agua, lo que obligó a clausurar las instalaciones durante un día para realizar las tareas de limpieza y desinfección correspondientes.
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