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La Comunidad Valenciana ha vuelto a ser testigo de dos grandes citas musicales que, a pesar de las altas temperaturas, han colgado el cartel de 'sold out'.
El Zevra Festival y el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) han destacado por su alta asistencia, su destacada oferta artística y su influencia significativa en las economías locales.
El Zevra Festival, que tuvo lugar del 19 al 21 de julio en Playa de Cullera, ha cerrado su tercera edición con un notable éxito. En sus tres años de existencia, el festival ha ascendido rápidamente a la primera división de los eventos musicales veraniegos en España. La última edición ha atraído a 155.000 personas, superando las expectativas de asistencia y consolidándose como uno de los principales destinos para los amantes de la música.
Durante el evento, el recinto de 300.000 metros cuadrados se transformó en un vibrante oasis de música, baile, ocio y gastronomía. La experiencia no se limitó solo a los conciertos, ya que el festival ofreció una amplia gama de actividades complementarias, como áreas de descanso con sombra, puntos de agua potable, y botellas gratuitas de bebidas isotónicas para combatir las altas temperaturas. La organización también implementó estrictas medidas de seguridad, con un enfoque especial en la prevención de agresiones machistas, asegurando un ambiente festivo seguro y agradable para todos los asistentes.
El clímax de la tercera edición del Zevra Festival llegó con la actuación estelar de Maluma, quien ofreció un espectáculo deslumbrante que atrajo a 35.000 personas. Con una gran puesta en escena, Maluma interpretó éxitos como ‘Hawái’ y ‘Borro cassette’, convirtiendo la noche en un evento inolvidable para sus seguidores. Otros artistas destacados de la última jornada incluyeron a Saiko, Nicki Nicole, Nil Moliner, JC Reyes y Recycled J, quienes también ofrecieron actuaciones memorables.
La respuesta del público y de los organizadores ha sido extremadamente positiva, destacando no solo la calidad artística del festival, sino también su eficiente organización y la satisfacción general de los asistentes. Además, el impacto económico en Cullera ha sido significativo, con un cálculo de 28 millones de euros, impulsando el sector turístico y comercial de la zona. Este tipo de eventos se ha convertido en un potente motor económico, especialmente para las localidades que albergan estos grandes festivales.
Simultáneamente, el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), celebrado del 19 al 21 de julio en Benicàssim, también ha dejado una marca importante en el calendario festivalero. La 28ª edición del FIB ha atraído a más de 135.000 asistentes, quienes han disfrutado de una rica variedad de conciertos y actividades en un entorno idílico junto a la costa mediterránea.
El FIB se ha destacado por su capacidad para reunir a una amplia gama de artistas nacionales e internacionales. Entre los nombres más destacados de esta edición se encuentran Black Eyed Peas, The Libertines, Royal Blood, Yungblud y Jess Glynne, quienes ofrecieron actuaciones llenas de energía y entusiasmo. La diversidad de los escenarios, que incluyó el Heineken Stage, Cutty Sark Stage y el Poliakov South Beach Club, permitió a los asistentes experimentar una amplia gama de géneros musicales en un solo lugar.
La primera jornada del festival se caracterizó por las actuaciones de The Libertines y Black Eyed Peas, quienes encendieron el escenario principal con sus grandes éxitos. La oferta musical continuó con una serie de actuaciones destacadas durante el fin de semana, incluyendo a artistas como Milky Chance y The Vaccines, quienes se presentaron en el Heineken Stage. A pesar de algunos problemas técnicos durante el show de Yungblud, el festival se mantuvo en su carácter vibrante y dinámico, ofreciendo a los asistentes una experiencia memorable.
Además de los conciertos, el FIB también proporcionó una experiencia completa con sus cinco días de acampada en Campfest, ofreciendo a los asistentes la oportunidad de disfrutar de la playa y de una variada oferta gastronómica en un ambiente relajado y festivo. La organización del festival ya ha anunciado las fechas para la próxima edición, que se celebrará del 17 al 19 de julio de 2025, con una preventa de entradas que ha comenzado hoy a las 12 horas.
Ambos festivales, Zevra y FIB, han demostrado ser eventos de primer nivel en el panorama festivalero nacional. Mientras que el Zevra Festival ha logrado establecerse rápidamente como un evento de referencia en la Playa de Cullera, el FIB sigue siendo un pilar fundamental en Benicàssim, ofreciendo una plataforma para una impresionante variedad de artistas y estilos musicales.
El éxito de estos festivales no solo resalta la creciente popularidad de los eventos musicales en España, sino también su importancia económica y cultural para las comunidades locales. Ambos eventos contribuyen significativamente a la economía regional, creando un impacto positivo en el turismo, la hostelería y el comercio.
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