Detenidos por expoliar con un detector de metales un acueducto protegido en Valencia

Dos personas, que tienen una relación sentimental, han sido detenidas en el municipio de Alpuente (Valencia) por expoliar el acueducto de Los Arcos, según ha informado el Gobierno de la Generalitat Valenciana este sábado.

Considerado yacimiento arqueológico, este lugar está también declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. Los arrestados utilizaron un detector de metales para conseguir piezas antiguas que había allí.

En colaboración con la Guardia Civil de Aras de Los Olmos y gracias a la ayuda ciudadana, fueron sorprendidos in fraganti. Justo en el momento en el que estaban usando el aparato en esa zona protegida.

No era la primera vez que llevaban a cabo la acción prohibida. Descubrieron pruebas de diferentes intentos anteriores de prospección en el terreno, con una pequeña azada. Intervenida junto a la otra herramienta, también tenían una herradura metálica.

Ambos están acusados de un presunto delito contra el patrimonio histórico y también de hurto. Voluntariamente, entregaron otro detector y 25 "dinerillos valencianos", una moneda que se utilizó en la Corona de Aragón.

También llamado el 'diner de vellón', contenía aproximadamente un 24 % de plata. Pero, con el paso del tiempo, su contenido de metal precioso se fue rebajando hasta quedar muy poco en la moneda.

Tras investigar sus historiales, los agentes vieron que uno de los detenidos ya tenía antecedentes por los mismos delitos. El uso de los detectores de metales se contempla en el Decreto 107/2017, de 28 de julio, que regula las actuaciones arqueológicas en la Comunidad Valenciana.

Por lo que su mal uso se considera una falta leve y se puede sancionar con multas de hasta 60.000 euros. Así lo ha querido recordar el Ejecutivo autonómico para advertir a futuros expoliadores.

Sí puede utilizarse de manera lúdica. Aunque, para ello, se requiere una previa autorización de la administración regional. Excepto cuando se realice en ámbitos de pública y masiva concurrencia y en lugares donde se celebren frecuentemente eventos y espectáculos.

Siempre que en esos espacios no haya zonas arqueológicas, ni siquiera situadas a menos de 100 metros. No era el caso del acueducto de Alpuente, una infraestructura hidráulica de estilo medieval, levantada entre los siglos XVI y XVII.

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