Amparo Ortí, de la producción para el autoconsumo de aceite de oliva a la venta exclusiva: "Hay más demanda que oferta"
Cuando todavía no había comenzado la crisis del aceite de oliva, plantó olivos en unos campos de la familia para autoconsumo
Tres años después, la producción ha crecido y vende parte del aceite a restaurantes como un producto exclusivo y de calidad
Pepe Bellver vende en su vivero miles de plantones de olivo y advierte que "esto es una burbuja. Como autoconsumo está bien, pero como negocio ya es tarde"
Hace tres años, Amparo junto a su familia comenzó a plantar olivos para autoconsumo en unos campos que tienen en Roca, una pedanía de Meliana (Valencia), cuando todavía no había comenzado la crisis del aceite de oliva y el aumento de los precios, que ahora se van a ver rebajados con la supresión del IVA anunciada por el gobierno a partir del 1 de julio.
El primer año que dieron frutos los árboles, tan solo recolectaron 124 kilos de olivas. "Con esa cantidad a penas teníamos para cubrir las necesidades de familia y amigos", explica Amparo Ortí.
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Ahora, dos años después, la producción ha sido de 4.650 kilos, lo que se traduce en 950 litros de aceite de oliva vírgen extra. "De aquí, una parte importante es para nuestro consumo personal y lo que sobra lo envasamos en botellas de medio litro y lo vendemos como un producto exclusivo a restaurantes", señala.
Cada botella de medio litro la vende a 13 euros. "No me imaginaba lo que iba a ocurrir y ahora tengo una demanda muy superior a lo que puedo fabricar", asegura.
Después de su éxito, son muchas personas las que acuden a pedirle consejo. "Unos pretenden plantar para el autoconsumo y otros vienen preguntando por las posibilidades de negocio".
En este último caso, Ana advierte que no todo son ventajas. "Con la sequía que estamos sufriendo y los fuertes vientos de los últimos meses, los árboles se resienten, se rompen las ramas y la producción baja", explica.
En uno de esos temporales, perdió 15 árboles y tardó más de seis meses en conseguir nuevos plantones para reemplazarlos.
A pesar de las dificultades, el balance es positivo y han creado su propia marca, a la que han bautizado como "La Gallana", "el nombre con el que se conocía a mi abuela", cuenta.
"Esto es una burbuja"
Pepe Bellver vende en su vivero plantones de numerosos cultivos y, sin duda, los que mayor demanda tienen en los últimos años, son los de los olivos. "Ahora mismo tenemos unos 20.000 plantones y todos están vendidos", asegura.
La demanda supera con mucho la oferta, pero este experimentado empresario advierte que estamos ante una burbuja: "Esto ya pasó con los caquis y con las almendras en su momento. Se pone de moda por una circunstancia especial y empieza a producir mucha gente y al final aumenta la producción y baja el precio, y con los olivos va a pasar lo mismo", afirma.
Pepe considera que la opción del autoconsumo es una buena inversión, pero "los que quieren hacer negocio ya llegan tarde porque entre que plantas el árbol y da suficiente producción pasan tres años", explica.
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