Una mujer de 40 años y nacionalidad española ha sido detenida en la localidad de Sagunto (Valencia). Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, ha sido por presuntamente hurtar unas cien joyas a sus seres queridos.
Tanto a amigos como a familiares les robó todo tipo de anillos, cadenas, pulseras, colgantes y hasta relojes. Su objetivo era venderlos después en casas de compraventa de oro. Lo hacía en pequeños lotes, para no levantar sospechas.
Los agentes han conseguido recuperar gran parte de estos objetos de valor sustraídos. Por lo que han podido ser devueltos a sus propietarios. El caso se abrió cuando se detectaron ciertas irregularidades en varias ventas de estas piezas preciosas.
En concreto, en las tiendas del municipio valenciano y todas efectuadas por la misma persona, que había acudido a ellas. Resulta que la vendedora estaba ya implicada en delitos patrimoniales cometidos antes en la zona.
Las investigaciones se iniciaron y los policías identificaron a los legítimos dueños de las joyas. Esto fue posible gracias a las inscripciones detalladas en la parte trasera de las mismas. Ellos desconocían que se las habían robado.
Pero confirmaron que, algunas de las ya vendidas eran suyas. Estaban ya en esas casas de compraventa. Con el avance de las averiguaciones, se descubrió una de las estrategias de actuación de la sospechosa.
Solía acudir, de forma habitual, a casa de una amiga cercana con la excusa de teletrabajar desde su domicilio. Entonces, aprovechaba su estancia allí en ausencia de la moradora para rebuscar y cogerle sus objetos de valor.
En otras ocasiones, los había hurtado a gente de su familia, incluso a su hermano. Tras ser localizada, fue arrestada y los agentes registraron su vivienda, donde hallaron hasta un centenar de joyas, escondidas en varios espacios.
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