Un juzgado de lo Penal ha absuelto al presunto autor de los fuegos de El Saler de quebrantar su orden de alejamiento del parque natural protegido. Esta medida cautelar fue impuesta por el juzgado que estudia dichos incendios para evitar que se sucedieran nuevos.

Sin embargo, un testigo de la zona se percató de la presencia del sospechoso horas antes de que se registrara un nuevo incendio cercano a una zona de especial protección.

Señaló que acudió al cuartel de la Guardia Civil a comunicar que había visto al sospechoso y que lo reconoció sin lugar a dudas gracias a las numerosas fotografías en redes sociales. Le llamó la atención la forma en la que caminaba, muy «de hecho polvo».

Al parecer, la presencia de este vecino no ha sido suficiente para continuar con esta medida cautelar. Además, el hecho de que el testigo comunicara lo que vio quince días después del siniestro, ha hecho sospechar al juzgado.

El acusado rechazó durante el juicio todas las sospechas de la Fiscalía y declaró que estuvo «siempre» en su domicilio, a unos 300 metros. Asimismo, expuso que no circuló en ningún momento por un camino de tierra ni se cruzó con nadie.

Desde que se le notificó la orden, según él, «permanece la mayor parte del tiempo en su vivienda, y el parking o zonas asfaltadas, pero no por los caminos». El sospechoso afirmó que el testigo se habría equivocado en su identificación.

La sentencia incide en que falta concretar cómo los agentes contactaron con este testigo. La jueza sostiene que no existe prueba suficiente para que decaiga la presunción de inocencia del sospechoso.

Tampoco el atestado elaborado por la guardia civil era claro y evidente «sobre la localización exacta del acusado cuando fue visto por el testigo, ni tampoco de si ese lugar se encuentra o no dentro de uno de los puntos excluidos» en la citada medida cautelar.

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