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La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha sentenciado que la Conselleria de Sanidad deberá pagar 46.000 euros a los familiares de un paciente que falleció en septiembre de 2018, a la edad de 61 años, debido a una falta de atención oportuna.
Según detalla la sentencia, proporcionada por la asociación El Defensor del Paciente, el hombre se sintió mal y sus familiares contactaron al servicio de emergencias 112 a las 7:16 horas, informando sobre su dificultad para respirar y sus problemas cardíacos de tipo angina de pecho.
Las llamadas se sucedieron a las 7:28 y 7:33 horas, indicando que la condición del paciente empeoraba. Se llamó también al SAMU a las 7:34 y 7:42 horas, describiendo al hombre como inconsciente y con dificultades respiratorias.
A las 7:42 horas, llegó una patrulla de la Policía Local al domicilio, donde se realizaron maniobras de reanimación básicas hasta la llegada del SAMU a las 7:48 horas. A pesar de los esfuerzos médicos, el paciente falleció ese mismo día a las 13:00 horas, tras sufrir una bradicardia extrema seguida de asistolia.
La sentencia concluye que la administración es responsable por el retraso en la asistencia domiciliaria, ya que no se activó la ambulancia SAMU hasta las 7:34 horas, a pesar de las llamadas previas que justificaban su intervención desde el principio.
Los familiares inicialmente solicitaron una indemnización de 150.000 euros, argumentando que una atención más rápida podría haber salvado la vida del paciente. Sin embargo, el tribunal consideró que no se pudo demostrar que la asistencia inmediata habría cambiado el desenlace fatal, debido a los antecedentes médicos del paciente.
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