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La Policía busca a un joven, posible sospechoso de la muerte del cura de la catedral de Valencia que, además, habría utilizado el teléfono móvil del cura para enviar mensajes haciendo creer que se había ido de viaje. Alfonso López Benito, de 77 años, fue asfixiado tras recibir numeroso golpes.
La Policía busca a alguien del entorno del sacerdote. La cerradura de la casa no estaba forzada y no había señales de robo ni desorden en la vivienda.
El portero del edificio y un conocido de la víctima estaban preocupados porque el párroco no respondía las llamadas desde hacía varios días y temían que pudiera haber sufrido algún problema grave de salud.
Fueron ellos los que llamaron a la policía tras encontrar el cuerpo sin vida en su casa.
Hace unos días que el sacerdote había mandado mensajes a sus conocidos diciendo, entre otras cosas, que se iba de viaje durante unos días. Los investigadores creen que esos mensajes los mandó quién mató a Alfonso López Benito, de 77 años.
La Policía busca a un joven que llamaba a menudo al timbre de su casa. Al parecer este chico le habría amenazado. El cura habría sido asfixiado tras recibir numerosos golpes por todo el cuerpo.
A la espera de los resultados de la autopsia, la Policía judicial de Valencia se encuentra a cargo de la investigación y no descarta ninguna hipótesis.
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