Una empleada de un centro de salud ha aceptado un año de cárcel y pagar una multa de 1.080 euros por consultar la base datos del Servicio Valenciano de Salud (Servasa) para obtener el teléfono de un antiguo novio de una amiga y enviarle un mensaje de WhatsApp para decirle que su pareja le había cometido una infidelidad.
La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de dos años y medio de cárcel para la mujer pero la ha rebajado a un año tras reconocer la acusada los hechos y contemplar la atenunante de trastorno mental en el juicio por conformidad celebrado este jueves en la sección cuarta de la Audiencia de Valencia.
Asimismo, deberá cumplir dos años de tratamiento médico en su centro. De este modo, no ingresará en prisión si no comete otro delito en los próximos dos años al no tener antecedentes.
Los hechos ocurrieron en una fecha indeterminada entre diciembre de 2020 y febrero de 2022, después de que la acusada y su amiga hubieran puesto fin a su relación de amistad.
La Fiscalía sostiene que esos hechos constituyen un delito de revelación de secretos.