Los 36 peregrinos valencianos que se vieron sorprendidos por el ataque de Hamás a Israel y se quedaron atrapados en Tierra Santa, han regresado a Valencia este miércoles, vía Madrid, en un vuelo militar enviado por el Gobierno de España. "Hemos pasado mucho miedo", apunta una de las peregrinas.
El grupo, todos ellos pertenecientes a la Parroquia San Pascual Bailón de Valencia, viajaba junto al sacerdote José María Taberner, también delegado de Cáritas Valencia e Instituciones Caritativas y Sociales, cuando se desató el conflicto el pasado sábado. "Cuando nos dijeron que volvíamos a España fue un momento de mucha emoción", afirma Taberner. "Por suerte estábamos en un lugar donde las bombas no estaban explotando pero si oíamos los aviones de guerra durante toda la noche", añade.
Inicialmente vieron complicada la situación para regresar a sus hogares. Las prohibiciones de circular libremente en el país asiático y la falta de información acrecentaban la incertidumbre con el paso de los días. Sergio Lacasa, director de la agencia de viajes Engrupo, organizadora del viaje, ha explicado cómo han vivido esa tensión acumulada, "llevamos desde el sábado sin dormir", por suerte "ha salido todo bastante bien y ya estamos aquí", señala.
"En Galilea enseguida nos dimos cuenta de que todo el mundo estaba escuchando la radio, y al preguntar nos dijeron: estamos en guerra", ha relatado el párroco a su llegada.
Finalmente, gracias a las gestiones realizadas por la embajada española y los medios facilitados por el gobierno han podido volver a España y se muestran agradecidos con el apoyo recibido por parte de las instituciones. "Nos han tratado muy bien", ha señalado Taberner. Desde la Archidiócesis de Valencia, el arzobispo, Monseñor Enrique Benavent, también ha estado en contacto permanente con los peregrinos para conocer su situación en todo momento desde que se conociese el ataque.