Un hombre de nacionalidad kuwaití residente en Calp ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Alicante a siete años de prisión por violar a la canguro de sus hijos. La mujer trabajaba como empleada interna en la vivienda de su propiedad en 2019.
El tribunal de la Sección Tercera considera probado que el acusado abusó de la mujer al menos en una ocasión, prevaliéndose de su relación de superioridad que le otorgaba el hecho de ser su empleador y el que le proporcionaba alojamiento.
La sentencia detalla que el acusado contactó con la víctima a través de internet para ofrecerle trabajo como cuidadora de sus dos hijos a cambio de proporcionarle vivienda y de regular su situación en España. La violación se produjo el 12 de septiembre de 2019. Al parecer, el condenado introdujo los dedos en la vagina a la víctima y le forzó a realizarle una felación.
Acto seguido y ante la resistencia de ella, el procesado la cogió por el cuello, la tiró al suelo y comenzó a darle patadas y golpes por todo el cuerpo. Sin embargo, finalmente pudo huir de su alcance y saltar la valla del chalé en el que residían con la intención de pedir auxilio, momento en que la encontró un agente de Policía Local, quien la ayudó y llamó a la Guardia Civil, que arrestó al procesado.
La sentencia le considera responsable de un delito de violación por el que le impone siete años de cárcel, además de la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante diez años y establece libertad vigilada por otros 10 años más. La víctima también tendrá que ser compensada con 280 euros por las lesiones de los golpes y con otros 15.000 por los daños morales.
El procesado permaneció ingresado en prisión entre el 13 de septiembre de 2019 y el 15 de diciembre de 2022, por lo que le restarían cuatro años de privación de libertad por cumplir, según una sentencia recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en diez días