Rafael, creador de la biblioteca de los Libros Libres: "Quiero que los libros nunca se destruyan, os pertenecen a todos"

  • Rafael Soriano es un librero con una iniciativa que está teniendo muy buena acogida por los lectores curiosos

  • El objetivo es que la lectura nunca muera, y que la gente pueda donar y llevarse libros libremente, con posibilidad de quedárselos

  • Los jóvenes de entre 10 y 18 años leen más que hace diez años, y ya se han convertido en la población que más lee en nuestro país

'Aquí los libros buscan a las personas'. Esta es la frase que puede leerse en la entrada de un pequeño establecimiento con olor a papel antiguo, usado para narrar miles de relatos y aventuras. Si nos asomamos un poco más al local ubicado en el barrio del Cabanyal de Valencia, veremos una verdadera ciudad hecha con libros. Pilas y pilas de todos ellos se alzan a nuestros pies.

De dentro se escucha una voz amable, es Rafael, el librero que ha creado esta bonita iniciativa para evitar que miles de libros se destruyan y puedan seguir cautivando a quien los tenga en sus manos. "Estáis en el Club de los Libros Libres", así nos lo presenta Rafael Soriano, autónomo. Todos los libros que vemos aquí son libros que la gente tenía en sus casas y los está trayendo. "Una vez aquí, los libros son libres, es decir, os pertenecen a todo el mundo", afirma orgulloso.

Es una iniciativa que vino sin esperar, a raíz de sus vivencias a lo largo de los años, una serie de coincidencias que han dado paso a esta idea improvisada con "más del 100% de aceptación por parte del público". "Toda la gente que entra aquí, sale maravillada por el concepto y por la misión de esta librería", nos cuenta. Entre las paredes de este curioso local podemos encontrar textos escritos de todo tipo, desde los clásicos, hasta las narraciones más actuales.

Aquí nada se compra ni se vende

Este librero voluntario nos invita a llevarnos unos libros a casa y nos avisa de que pueden ser de nuestra propiedad por un tiempo ilimitado. "Si os cansáis de ellos, los podéis devolver, pero si entre ellos hay algún libro especial, os lo debéis quedar", dice.

Sus ojos muestran la ilusión de un soñador que siente que está haciendo algo de lo que no se arrepentirá nunca. Un lector eterno que quiere que no se pierda la tradición de leer y manejar una historia con nuestras propias manos, pasando páginas de un compañero de viajes que jamás podrá ser sustituido por un e-book de última generación.

"Se trata de que el libro siempre esté en buenas manos, que pase de buenas manos a otras buenas manos, y nunca se destruya", sostiene con una sonrisa. Aquí nada se compra, ni se vende. Eso sí, se necesita ser miembro para llevarse libros, aunque no para donarlos. La filosofía de esta peculiar biblioteca está enmarcada en el local. 'En beneficio de todos, no abusar llevándose muchos, muchos, muchos libros y - si puedes - no traer ni devolver ninguno'.

Rafael pide una aportación anual simbólica de once euros, y siempre podrán darse de baja de la membresía. "Esta es mi vida hasta que llegue mi jubilación, aunque creo que perdurará más allá", confiesa Rafael, "para mí esto es mi trabajo, mi hobby y mi refugio".

Cada vez hay más jóvenes lectores

Son iniciativas como esta las que hacen perdurar la lectura, las que animan a una sociedad española que, aunque no lo parezca, cada vez se siente más atraída por leer. De hecho, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2022, los jóvenes de entre 10 y 18 años leen más que hace diez años, y ya se han convertido en la población que más lee en nuestro país. Aunque las nuevas generaciones atiborren su tiempo entre pantallas, el 68,4% de la población mayor de 14 años lee libros en su tiempo libre de forma frecuente.