La nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha eliminado este viernes los bautizos civiles que había puesto en marcha anterior gobierno local liderado por Joan Ribó.
La iniciativa del exedil de Compromís se puso en marcha el pasado 8 de mayo, él mismo ofició la primera, y única por el momento, ceremonia de 'bienvenida a la ciudadanía' del pequeño Roc, hijo de un matrimonio de Compromís, ante una gran expectación mediática, pero poco ha durado este novedoso acto que festeja la entrada en sociedad de los recién nacidos.
Este viernes, la nueva junta de gobierno local aprobará una moción presentada por la propia Catalá para suprimir dichos eventos que no tienen efectos jurídicos. La nueva alcaldesa indica en el texto que, tras la constitución de la nueva Corporación “se propone iniciar procesos de simplificación administrativa y eficiencia en la utilización de los recursos públicos”, y respecto alude a que estos bautizos civiles “no son servicios de prestación obligatoria por parte de los municipios”.
Ahora bien, la junta de gobierno local también aprobará mantener la celebración de las ceremonias que ya estaban agendadas en el calendario municipal. Otras seis más, que se celebrarán según lo previsto, el primer lunes de los meses sucesivos: dos en julio, dos en septiembre, y otros dos a la espera de fecha.
Los actos de bienvenida a la sociedad aprobados por el gobierno de Ribó durante la precampaña de las elecciones municipales, se ofician en el Palacete de los Jardines de Monforte, el mismo lugar donde se celebran los matrimonios civiles que así se solicitan por los contrayentes en la capital del Turia.