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Camilo Monsalve, número 20 de la lista del PSPV al Ayuntamiento de Valencia renunció hace unos días a formar parte de la candidatura de Sandra Gómez.
Monsalve fue denunciado y detenido por la Policía Nacional el pasado 2 de mayo junto a otra persona por un presunto robo con violencia, según han confirmado fuentes policiales, por lo que se vio obligado a renunciar a estar en la lista porque su caso todavía no está resuelto, según ha adelantado Las Provincias.
Al parecer las acusaciones al socialista proceden de una posible denuncia falsa, señalan desde los socialistas valencianos, que busca dañar la imagen del ya excandidato y extorsionarle para sacar algún beneficio económico.
La propia Sandra Gómez ha denunciado en un tuit la campaña lanzada desde la misma red social por Esteban González Pons, vicesecretario nacional y portavoz en el Parlamento Europeo del PP, que señala que Monsalve fue detenido por pertencer a los Latin King y asegura que "el PSOE no dijo nada".
Gómez en su cuenta de Twitter afirma que "muy mala campaña tenéis que llevar en València para que el portavoz en el Parlamento Europeo del PP se dedique a difamar a un joven que va de 20 en una lista municipal".
La candidata socialista al Ayuntamiento de Valencia afirma que "este señor dedica todo su tiempo libre a sacar a otros chavales de las bandas latinas, es coordinador de Jóvenes sin Fronteras y Vicepresidente de Valencia Acoge. Es un reconocido voluntario valenciano que trabaja por la inclusión de los jóvenes latinos". Además añade que "en el momento en el que surgió esta lamentable acusación renunció a coger el acta y a ocupar cualquier cargo público para evitar que nadie pudiera utilizarlo con el objetivo de erosionar la imagen del proyecto y, sobre todo, estigmatizar a los latinos en la ciudad".
Sandra Gómez ha condenado "esta utilización miserable por parte del Partido Popular de un hecho que lo único que demuestra es que entre el Partido Socialista hay personas comprometidas con la integración y que están a pie de calle ayudando a hacer una ciudad mejor", según la vicealcaldesa.
Asimismo, ha lamentado el "intento de estigmatización de la comunidad latina que hacen con su denuncia" y ha pedido que "se abstengan de intentar perjudicar a más personas en su desesperado intento ante la certeza de que van a perder las elecciones este domingo".
Mientras la investigación sigue ya que que no existe una resolución que archive el caso por lo que la investigación sigue abierta. Después de prestar declaración, Monsalve ha sido puesto en libertad.
El Partido Socialista ha denunciado este viernes en un comunicado "una campaña de intoxicación racista orquestada desde la sede del Partido Popular de Génova en Madrid con una clara intención de enturbiar la campaña electoral de València". Los socialistas critican que el PP se haya embarcado, con el eurodiputado y vicesecretario de Institucional Esteban González Pons a la cabeza, en una maniobra de intoxicación con argumentos racistas que estigmatizan a la comunidad latina.
En la nota remitida por los socialistas valencianos señalan que "el Partido Popular está protagonizando una campaña sucia y de desprestigio sin precedentes en València y en esta ocasión, fruto de la desesperación por el rechazo de la ciudadanía al pasado de los pufos y corrupción que representan sus siglas. Se ha manipulado una denuncia que según la propia víctima es falsa y que tiene como objeto enturbiar la campaña con una acusación con tintes racistas que pone tristemente en la diana a la comunidad latina.
Desde el Partido Socialista se ha precisado que el integrante de la lista al que el PP ha señalado, pertenece a diferentes asociaciones y ONG a través de las que trabaja por la integración de los jóvenes latinos y para sacarlos de las bandas.
Asimismo, el Partido Socialista ha aclarado que el ya excandidato, de origen colombiano, renunció a participar de la candidatura del Partido Socialista tras ser conocedor de la denuncia que interpuso un particular con el que había trabajado previamente como mediador intercultural y que se cursó después de hacerse pública su participación en la lista electoral como una forma de extorsión.