Oleada de asaltos a iglesias valencianas: arrancan las orejas de una Virgen para robarle los pendientes

La Virgen del Carmen de la parroquia de Fortaleny (Valencia) es una de la víctimas de los ladrones que en las últimas semanas han asaltado diferentes iglesias valencianas para robar algunos de sus tesoros.

Los hechos se produjeron el pasado 8 de marzo. Fue la sacristana, Encarnita Canet, la que se encontró la cerradura forzada, tuvo miedo de entrar sola y llamó al párroco. Al acceder se encontraron con las cerraduras de cajones y estanterías forzadas. "Estaba todo tirado por el suelo, pero no faltaba nada", asegura la mujer, sorprendida con que no se hubieran llevado la ornamentación de la iglesia realizada en oro.

Sin embargo, cuando inspeccionaron la imagen de la Virgen, comprobaron que la urna que la protegía había sido forzada y descubrieron la mutilación de la imagen, a la que arrancaron las orejas para hacerse con los pendientes que portaba, además de otra joya. "Más que el valor económico es el emocional porque la Virgen tiene más de 200 años y hace 20 años que la donó una familia", explica Encarnita, que señala que "ahora tengo miedo de entrar en la parroquia. Estamos pensando en poner una alarma para estar más seguros".

13 imágenes robadas

La Guardia Civil ya investiga el robo en la parroquia de Fortaleny junto con el asalto a otras iglesias de la comarca de la Ribera Baixa, donde en las últimas semanas se han sustraído un total de 13 imágenes. Entre las hipótesis que se barajan, está el robo por encargo de estos objetos religiosos.

Eso sospechan los vecinos de Corberá (Valencia). "Si las roban será porque tienen comprardores", señala una feligresa. En esta localidad, los ladrones se han llevado de la ermita del Santíssim Crist las imágenes de San Nicolás y la Virgen de Lourdes. "Estamos muy tristes porque hay mucha devoción por las imágenes", afirma una vecina.

Unos días antes, a mediados de febrero, se produjo el primer asalto de esta oleada de robos en la parroquia de El Mareny de Barraquetes (Valencia), de donde los ladrones se llevaron tres imágenes.

También han sufrido otros robos similares en diferentes templos de las localidades de Sueca y Polinyà.