El Oceanogràfic de Valencia, considerado el mayor complejo marino de toda Europa, se inauguró el 14 de febrero de 2003, hace justo dos décadas. Durante 20 años, estas instalaciones han basado su actividad en informar y sensibilizar sobre el ecosistema marino a más de 25 millones de visitantes de todo el mundo. El complejo, ubicado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, es una de las paradas indiscutibles de los turistas de la ciudad.
Visitar el Oceanogràfic es poder conocer de cerca el compromiso del acuario en la conservación de especies, la investigación y en su divulgación. Tres pilares que se sustentan a través de la Fundación Oceanogràfic, creada en 2016, que amplia la labor del acuario con el objetivo de alimentar actitudes respetuosas con el mar y sus habitantes.
El complejo cuida a gran diversidad de animales, entre ellas, aves, delfines, tiburones, rayas, focas, medusas, belugas, leones marinos, tortugas y miles de peces. Concretamente se pueden visitar más de 650 especies en un recorrido de 110.000 metros cuadrados.
Quien haya visitado el centro habrá conocido a Kylu, la cría de beluga, que celebrará siete años. Considerada un “milagro” para la ciencia, Kylu es toda una oportunidad para importantes líneas de estudio -como la investigación de su sistema respiratorio e inmunológico o la capacidad de comunicación con su madre, Yulka. A lo largo de estos veinte años se han registrado un gran número de actividades y trabajos de investigación y conservación con otras especies como delfines, tortugas o leones marinos.
Es por ello por lo que el centro valenciano es de los pocos acuarios del mundo que cuentan con una amplia plantilla de veterinarios y expertos en medicina animal especializados en el desarrollo de programas de investigación para el conocimiento de los animales y para su protección y conservación en el medio natural. El Oceanogràfic cuenta con un Comité de Cuidado y Bienestar Animal que garantiza el bienestar del animal supervisando y garantizando el cumplimiento de las normas emitidas por gobiernos y organizaciones.
El centro ha logrado alcanzar en los últimos años las acreditaciones más exigentes del mundo en cuidado animal, como la American Humane (AH), la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), la Asociación de Zoos y Acuarios americana (AZA), la Ibérica (AIZA) y la Asociación Europea de Mamíferos Marinos (EAAM).
El proyecto más destacado de conservación es el Área de Recuperación y Conservación de fauna marina -ARCA del Mar-. Desde la apertura del Oceanogràfic se ha colaborado puntualmente en casos complejos vinculados con los animales del mar. Su implicación ha progresado con el paso de los años y en 2007 se puso en marcha el ARCA, donde comienza a registrarse el ingreso de tortugas para su recuperación y suelta al mar.
Con el Centro de Recuperación, y a través de la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana, se intensifica la labor de atención de animales que aparecen heridos o varados en la playa. Ya son más de 700 las tortugas marinas que se han recuperado en el “hospital” del acuario.