Cuando este domingo Amalia, una joven estudiante de medicina, contó en una conocida red social como un taxista le prestó su ayuda después de que un hombre la persiguiese por las calles de Benidorm, jamás imaginó que su experiencia se haría viral y llegaría a casi dos millones de visualizaciones en tan solo dos días.
Esta joven de 22 años, residente en Madrid, cuenta que visita habitualmente Benidorm, ya que sus padres tienen un vivienda en la localidad y en ella pasa sus vacaciones desde niña. Aunque afirma que muchas veces anda con miedo cuando vuelve sola a casa, igual que ocurre a muchas mujeres, dice que nunca le había ocurrido nada parecido, ni en Benidorm ni en ninguna otra parte.
Todo ocurrió sobre las siete y media de la tarde, Amalia volvía a su casa por el Rincón de Loix, zona alta del municipio alicantino, y mientras caminaba se dio cuenta de que alguien la seguía. Para confirmar que sus sospechas eran ciertas, Amalia se cruzó de acera y vio que su perseguidor hacía lo mismo, en dos ocasiones, e incluso se paró cuando ella aminoró el paso.
Al verlo con claridad, decidió ir a coger un taxi para llegar a casa, pese a que estaba a solo unos 200 metros de la vivienda. "Fue mi madre la que me dijo que fuese a coger un taxi, yo la llamé y pensaba llegar a casa mientras hablaba con ella porque estaba muy cerca, pero me dijo que daba igual y que cogiese un taxi que me llevase", cuenta en conversación con Nius.
El taxista que la llevó era Juan, a quien Amalia quiso agradecer enormemente su ayuda en el vídeo que subió tras encontrarse a salvo en su casa. El conductor no lo dudó ni un segundo, la trasladó y observó junto a ella desde el vehículo hasta identificar al acosador. Además subió en el taxi a otra joven durante el trayecto, a la que el hombre estaba persiguiendo sin que ni ella misma se diese cuenta. Cuando dejó a Amalia en su casa sana y salva no quiso cobrarle la carrera. Un acto heroico que la joven estudiante siempre recordará.
Aunque en un primer momento, Amalia no tenía forma de contactar con este taxista de Benidorm, la enorme repercusión de este caso "con final feliz", ha hecho que ambos hayan podido volver a hablar a través de los medios de comunicación que se han hecho eco del tema. Sin duda, será una experiencia y un recuerdo que ninguno de los dos olvidará jamás.
La joven madrileña celebra que su caso, que "por suerte no acabó con un desenlace fatal" se haya hecho viral, pero no por eso sino, porque "también es importante contar noticias con final feliz", señala, y que no solo se cuente cuando este tipo de historias acaban mal.
Por eso, Amalia quiere que su vivencia ayude a otras jóvenes en su misma situación y trasladarles que "aunque todavía salgamos con miedo a la calle, no hay que dudar en pedir ayuda", pues "al igual que a mi persiguió un hombre, también me ayudó otro hombre, no todos son malos", finaliza.