Declaran culpable al acusado de matar a una mujer en Patraix y ocultar el cadáver en el maletero

  • Un jurado popular ha declarado culpable a un hombre acusado de estrangular a la mujer, de 31 años, tras una discusión

  • El hombre la estranguló en su domicilio del barrio valenciano de Patraix y después escondió el cadáver en el maletero del coche de la víctima

  • La Fiscalía pide una pena de 12 años de prisión por homicidio con las agravantes de parentesco y de discriminación por género

Un jurado popular ha declarado culpable de homicidio con las agravantes de parentesco y de discriminación por género a un hombre acusado de estrangular a su pareja de hecho en agosto de 2020 en Patraix (Valencia) y esconder el cadáver en el maletero de su coche.

El veredicto emitido por el jurado en la Audiencia de Valencia considera al hombre culpable de matar intencionadamente a la víctima, una mujer que en el momento de los hechos tenía 31 años, a pesar de que la defensa solicitaba imprudencia.

Además, aunque el acusado reconoció los hechos en el juicio, el jurado no aprecia en su veredicto ni la atenuante de confesión ni la de arrebato, pero sí estima la reparación parcial del daño porque pagó 8.000 euros de los 50.000 que se pedían de indemnización al inicio del juicio.

La Fiscalía reclama una pena de 12 años de prisión por homicidio con las circunstancias agravantes de cometer el delito por motivos de discriminación por género y de parentesco, pero tiene en cuenta la atenuante de reparación del daño. Tras la lectura del veredicto, ahora el tribunal deberá dictar sentencia.

La estranguló y abandonó el cuerpo en el maletero

Todo sucedió el 24 de agosto de 2020 sobre las doce de la noche, cuando el acusado discutió con su pareja de hecho en su domicilio de la calle Meléndez, en el barrio valenciano de Patraix. Tras un forcejeo, el hombre estranguló con sus manos a la víctima, hasta que dejó de respirar y falleció en el acto por asfixia mecánica.

Después, el homicida estuvo un número indeterminado de horas junto al cadáver hasta que se lo llevó envuelto hasta el vehículo de la mujer, que estaba aparcado en las proximidades de la vivienda, lo metió en el maletero y lo abandonó tras rociarlo con una sustancia corrosiva.

El cadáver fue descubierto el 30 de agosto, en la confluencia de las calles Pablo Meléndez con Fontonares, un día después de que se denunciara su desaparición. La fallecida no tenía descendencia y no tenía familiares en España. Su madre, residente en Uruguay, era su familiar más directa.