El sospechoso de matar a su hermana en Guadarrama, dice que tomó una mezcla drogas
Djulia tanía 21 años, su hermano Pablo, 25. El está detenido por causarle la muerte después de apuñalarla. Fue en el curso de una gran discusión en torno a las 3 de la madrugada, cuentan algunos vecinos. Escucharon, dicen "golpes y gritos" en la escalera de la urbanización de Guadarrama (Madrid), donde vivían los hermanos con sus padres y el novio de Djulia. Alguien llamó a emergencias.
Cuando llegaron los sanitarios, la Policía local y la Guardia Civil, Djulia estaba en el suelo con heridas de arma blanca muy graves, también su novio también tenía varias puñaladas y cortes defensivos. La madre de Djulia tenía un fuerte golpe en la cabeza. El padre sujetaba a Pablo, con "alteración del comportamiento", convulsiones. Síntomas que pueden relacionarse como efectos de la peligrosa mezcla de metanfetamina, alcohol y hachís, que el presunto agresor, dijo haber tomado.
Los equipos de emergencias traladaron a los heridos al hospital Puerta de Hierro, de Majadahonda (Madrid). Pudieron reanimar a Djulia una vez. Pero ya en el centro sanitario, la joven no supero la segunda parada cardiorrespiratoria. Su novio fue intervenido quirúrgicamente y su estado es estable. La madre, está fuera del hospital. A Pablo lo trasladaron al mismo hospital en una ambulancia psiquiátrica.
Djulia, Pablo y el resto de la familia son de orígen búlgaro, excepto el novio de la joven asesinada, que es brasileño. Una familia arraigada en el pueblo serrano, y muy querida. El padre Giorgio, es empleado municipal de limpieza, la madre, enfermera en un hospital público madrileño. La muerte violenta de la joven, presuntamente a manos de su hermano es un drama. No solo familiar. Según la alcaldesa, María del Carmen Pérez del Pino, al contactar telefónicamente con el padre, éste no podía hablar "solo lloraba".
También el pueblo, los vecinos y conocidos de la familia Stoyanov, están consternados. Nunca, declaran, vieron, oyeron, ni supieron de problemas entre los hermanos, ni entre los miembros de la familia. Era respetuosos, muy amables y trabajadores, es el comentario general. Ni siquiera hay reproches o malos comentarios sobre Pablo, el sospechoso de provocar el drama. Sigue ingresado en el hospital Puerta de Hierro, donde se le han practicado análisis, y custodiado por la Guardia Civil. Hasta que los médicos no le den el alta, no podrá prestar declaración sobre lo sucedido.