La quinta ola ha cambiado los patrones socioeconómicos de contagios en las grandes ciudades. En la segunda ola los más afectados fueron los barrios humildes. Esta tendencia estaba conectada, entre otros factores, a trabajos presenciales y casas pequeñas en las que la transmisión era más sencilla. En el inicio de la quinta cambió y los ricos fueron aquellos que más casos acumularon.
"Los lugares de rentas más altas y zonas donde está concentrado el ocio nocturno en las capitales son los nuevos puntos calientes de la quinta ola. Antes atacaba a las clases sociales más deprimidas y ahora es al revés, va a por las más favorecidas", explica a NIUS el líder del comité de expertos en salud pública de Granada, Joan Carles March.
En la Comunidad de Madrid la transición es clara. Distritos como Puente de Vallecas, Usera y Villaverde, así como los municipios de Parla y Fuenlabrada en la periferia—entre otros—, fueron los que sufrieron más infecciones a mediados de septiembre. Las rentas medias y bajas caracterizan estas zonas, que superaron los 1.000 casos por 100.000 habitantes de incidencia acumulada a 14 días, según los datos de la Consejería de Sanidad madrileña.
Ahora las infecciones están centradas en aquellos barrios con rentas elevadas. Los distritos con los peores valores son Centro (1.147), Chamberí (983), Moncloa-Aravaca (965) y Salamanca (889). En cuanto a municipios, Pozuelo de Alarcón (1.077) y Boadilla del Monte (911) encabezan las incidencias. Estas zonas fueron también las que despuntaron al comienzo de la quinta ola a mediados de junio. Por entonces, distritos como Centro, Chamberí y Salamanca eran los más afectados con más de 400 casos.
En Barcelona ocurre algo similar. Al comienzo de esta ola los distritos de Sarriá-Sant Gervasi, Les Corts y el Eixample registraron los peores números de contagios. Actualmente, el Eixample es el que más infecciones contabiliza: unas 1.405 en la última semana, según la Agència de Salut Pública. El aumento más acusado durante el mes de junio ha tenido lugar en los barrios de Verdum y Pedralbes, con incrementos del 129% y 104% respectivamente. En la segunda ola fueron Nou Barris, el Raval y Besós.
March afirma que el inicio de esta ola ha avanzado entre los barrios con mayor poder adquisitivo "porque son los que pueden disfrutar con más frecuencia del ocio". La afectación también ha correspondido "a quien se iba de vacaciones". Esa tendencia ha acabado por trasladarse a otros segmentos socioeconómicos de la sociedad, ya que "los contagios resultan en más contagios".