Imagen del taller en Caravaca de la Cruz, en Murcia
Un calzado que es todo un ejemplo de economía circular
Ayuda a inmigrantes que vienen a nuestro país con un oficio relacionado con la costura
Con una jornada laboral digna de 8 horas
Utilizan los descartes de las grandes marcas de moda para elaborar sus zapatillas. Un calzado que es, además de todo un ejemplo de economía circular, un proyecto solidario que ayuda a inmigrantes que vienen a nuestro país con un oficio relacionado con la costura.
Erika y Rafael empiezan su jornada laboral en un pequeño taller zapatero de Caravaca de la Cruz, en Murcia. Forma parte del proyecto solidario de Belén.
Belén Sánchez es la fundadora de IMMS Shoes, busca rescatar el talento de los inmigrantes olvidados por estar trabajando por debajo de su potencial.
El caso de Rafael, hondureño, de niño soñaba con ser astrónomo, pero la necesidad le llevó al taller de zapatos de su tío, 30 años en el oficio llamaron la atención de Belén.
Erika llegó de Bolivia con su familia buscando una vida mejor, tras muchos años en el mundo del calzado, recaló en este proyecto, donde siente que su trabajo se valora.
El salario se los trabajadores dependen del calzado que produzcan y por tanto del que se venda. El desarrollo sostenible está en el centro de las colecciones por eso cosen con los materiales sobrantes de las marcas de lujo.