Según el preso sombra, Antonio Ojeda, tras conocer la sentencia que le condenaba a cinco años de cárcel por los abusos sobre otro menor de edad, le confesó a su compañero de celda que " lo de Yéremi Vargas fue un tema que se me fue de las manos, que el niño echó a correr, que él intentó agarrarlo y al cogerlo el menor se dio un golpe en la cabeza y se vió obligado a hacer desaparecerlo". Y así, de forma creíble y ordenada el testigo de ésta semana fue desgranando como fue la primera confesión de Antonio Ojeda como autor de la muerte de Yéremi Vargas.
"Fue el 5 de diciembre, sobre la hora del recuento, Antonio se encontraba nervioso tras conocer que le habían sentenciado a 5 años de cárcel por los abusos a otro menor en 2012...le dije tranquilo...y de repente bajó la televisión de la celda y me dijo que era inocente, que esto del niño era un marrón que le había metido la Guardia Civil...yo le dije, vale Antonio lo de ese niño, pero ¿y lo del otro niño, y lo de Yéremi?...es entonces cuando me dijo que ese fue un tema que se le fue de las manos, que el niño echó a correr, que intentó agarrarlo y se dio un golpe en la cabeza y se vio obligado a hacer desaparecerlo...yo me quedé sorprendido durante un minuto y le pregunté dónde estaba él con el niño y dónde estaba ahora y Antonio me respondió : maestro vamos a dejar el tema ya". Y siguió con la televisión a todo volumen un buen rato...Antonio Ojeda en su particular concepción del caso, creía que la Guardia Civil le había puesto micros en su celda y grababa todas sus conversaciones...
El testimonio, por claro y contundente, sorprendió e impactó a todos los testigos de la sala y especialmente a la familia de Yéremi Vargas que por primera vez escuchaba como el único sospechoso de la muerte del niño confesaba que lo había matado y se había deshecho del cadáver. Porque lo importante de éste testimonio es que por primera vez Antonio Ojeda "El Rubio" admite haber sido el autor del asesinato. Hace meses otro de sus presos de apoyo en la cárcel, su hombre de confianza, le contó al juez y a la Guardia Civil como Ojeda le confesó que sabía lo que le había pasado a Yéremi, que él lo vio, y fue testigo y dio una serie de detalles que no podría conocer nadie salvo el acusado y el preso al que se lo confesó.
Ya son dos los compañeros de celda de Antonio Ojeda que le han contado al juez como el acusado del asesinato de Yéremi Vargas se confesó autor o cómplice de la desaparición del pequeño en Gran Canaria durante el año 2007. Un testigo reconoció su coche y a un conductor que se le parecía enormemente en el lugar de la desaparición y a la hora de la desaparición. Varios testigos le vieron rondando la zona donde desapareció Yéremi los días previos al suceso. Otros le vieron en actitud de acechar al pequeño en el mismo lugar, el descampado donde desapareció.
Todo esto y más lo relató la UCO en sus informes tras nueve años de investigación. Ellos señalaron a Ojeda, y el juez también le acusó antes de trasladarse de juzgado. Ahora, el nuevo juez, el tercero del caso, cuenta con una herramienta más, con una nueva confesión de Ojeda para acelerar la investigación e intentar llegar al fondo de éste asunto ordenando nuevas diligencias que por fin den un poco de paz a la familia de Yéremi Vargas.