La temida vuelta al cole ya ha llegado, y son muchas las personas que tienen dudas sobre cómo afrontar esta vuelta a la rutina para los pequeños después de tanto tiempo de vacaciones. Por todo ello, hemos reunido una serie de consejos que varias webs especializadas aportan sobre el tema, y que te pueden ser de mucha utilidad:

Según aconseja el psicólogo Víctor Camacho, del Colegio de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, la clave para una buena adaptación se basa en el tiempo: es necesario una anticipación de al menos una semana, para que los niños se vayan concienciando de que la rutina del colegio va a comenzar.

Parte de esta anticipación tiene que basarse en el horario de sueño de los niños. En las vacaciones es normal que hayan cambiado sus hábitos de sueño, y que hayan podido descansar más y durante más horas, además de haberse ido a dormir más tarde de lo habitual. Por eso es recomendable que, poco a poco, volvamos a adquirir los horarios anteriores, y que nuestros hijos se vayan acostumbrando a dormirse y levantarse a horas más tempranas, para que no se produzca de golpe de un día para otro este cambio.

Lo mismo ocurre con la alimentación. En el periodo vacacional tanto los niños como nosotros hemos cambiado nuestros hábitos alimenticios, cometiendo excesos veraniegos que ahora tenemos que dar una vuelta para retomar la rutina con salud.

Otra de las claves se centra en la impresión que nosotros mismos le trasmitimos a nuestros hijos: si ellos notan que para nosotros también es un momento difícil, les resultará mucho más complicado. Si, por el contrario, les trasmitimos entusiasmo y emoción, creando expectativas positivas, los niños se verán influenciados por esos pensamientos y podrán afrontarlo de manera más tranquila, sin temor o angustia.

Además, es aconsejable hacer partícipe a los niños de su propia vuelta: dejándoles elegir en la medida de lo posible los materiales imprescindibles para la vuelta al cole, haciendo que poco a poco ellos mismos se organicen todo lo necesario bajo nuestra supervisión, o preguntándoles qué les apetece llevar y qué dudas tienen, para tratar de resolverlas.

También podemos ir con ellos a realizar la compra para que vean los utensilios que van a ir utilizando durante todo el año, y así se vayan acostumbrando. De esta manera también pueden elegir mochilas, teniendo en cuenta que la ideal para evitar los dolores de espalda por el peso es la mochila con ruedas, o estuches que les gusten, y así tengan una motivación más.

A la hora de elaborar las temidas compras para la vuelta al cole, lo ideal para ahorrar el máximo dinero posible es elaborar un presupuesto y planificarlo, al igual que reutilizar y aprovechar las ofertas y descuentos.

Esta participación también puede hacerse con la ropa del primer día, en caso de que no necesiten uniforme. La noche anterior podemos elegir juntos lo que se van a poner, y hacer que se sientan totalmente cómodos con lo que van a llevar, ya que no podrán cambiarse hasta que lleguen a casa.

A la hora de levantarnos, lo mejor es hacerlo con tiempo para no llevar al niño bajo órdenes rápidas y agobio innecesario, lo que podría provocarle desgana nada más levantarse y comenzar a no querer asistir a clase. Lo mismo a la hora de acudir al colegio: hacerlo de una manera amena, si es con un paseo mejor, y evitar las despedidas excesivas y los dramatismos, ya que contagiarán a nuestros hijos. Del mismo modo, a la hora de recogerles, no acosar al niño de manera excesiva con todo tipo de preguntas nada más verle.

El desayuno es muy importante para que nuestros hijos tengan la energía necesaria que van a necesitar a lo largo del día. Al igual que el almuerzo que se llevan, que tiene que ser saludable. Además, desayunar juntos y en familia puede ayudar a que los niños calmen sus nervios y compartan tiempo con nosotros.

Las actividades extraescolares pueden suponer una motivación adicional para los niños, y que al realizar deportes o juegos que les gusten y les hagan pasárselo bien, vean la vuelta al cole como algo positivo por ser también la vuelta a estas nuevas actividades.

Dejar claro a nuestros hijos que pueden contar con nosotros para cualquier problema que tengan, para comentar el día a día, sus preocupaciones, o sus miedos. Al igual que para que nos cuenten las cosas buenas y poder ser partícipes de sus alegrías y sus logros.

Es importante también tener en cuenta que cada alumno puede tener necesidades distintas, y que el centro debe saber adaptarse a ellas y poner en conocimiento de los padres si el niño necesita algún tipo de cuidado en especial o si se detecta algún comportamiento en él que tenga que ser estudiado por profesionales para evitar situaciones de abuso o violencia, teniendo en cuenta que uno de cada tres niños sufre acoso escolar en la escuela, y que la mitad de los adolescentes de todo el mundo ha sufrido bullying en el colegio.