Tras las fortísimas lluvias de los últimos días, el ayuntamiento de Tafalla, en Navarra ha acordado solicitar que el municipio sea declarado zona catastrófica. Es una de las localidades más afectadas por unas inundaciones que se han llevado por delante la vida de un joven de 25 años. A vista de dron impresiona ver cómo ha quedado todo tras la tormenta.
Un enorme socavón en la carretera nacional 121, cientos de coches arrastrados por la riada, entre ellos el del joven que ha muerto arrastrado por la fuerza descomunal del agua.
Las consecuencias de la caótica crecida del río son impresionantes vistas desde el aire. Y es que cayeron 100 litros por metro cuadrado en cinco horas.
El chico fallecido, de 25 años y natural de Villava, llamó a Emergencias cuando se vio atrapado y al final pudo salir del coche pero la virulencia del agua era tal que lo arrastró al menos 30 kilómetros. Su cadáver lo recuperaron en helicóptero al día siguiente. Antes fue imposible por la fuerza del agua. Su coche aún podía verse ayer.
Impresiona la fuerza que llevaba el agua y es difícil entender como no tiró muro de viviendas y construcciones a su paso.
El día después a los vecinos les ha tocado sacar fuerzas para limpiar de barro y lodo lo poco que les queda. Va a costar quitarse de encima tal pesadilla.
La tormenta fue inesperada. Según el alcalde de Tafalla, Antonio Arrizubieta, no había aviso previo. La tromba de agua cogió a los navarros desprevenidos. El Consistorio de esta localidad, una de las más afectadas, va a pedir la declaración de zona catastrófica.