¿Se puede pegar un azote a un hijo? ¿ Es lícito que el profesor le grite y le castigue dejando en evidencia su mal comportamiento? ¿Es cada acto de violencia prohibida? Desde Unidos Podemos se considera que sí y se compara la violencia de género con la violencia ejercida con un hijo. No se especifican contextos con lo que hasta que no se vea la letra pequeña tampoco se sabe hasta dónde pude llegar la prohibición. Desde Podemos sí han explicado el por qué de las prisas.
Desde el partido morado han explicado que esta iniciativa surge ante el "retraso" de la ley que está preparando el Gobierno para evitar cualquier tipo de violencia contra los niños. "Hemos visto que los tiempos que está manejando el Gobierno es el segundo trimestre de 2019 por lo que sería imposible, por los tiempos de tramitación, tener una ley en esta legislatura", ha explicado la portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra.
Belarra ha indicado que ponen este texto "a disposición del Gobierno" para que trabaje sobre él y le instan a que registre la ley antes de que acabe 2018 porque "solo manejando estos tiempos sería posible tener una ley integral para final de legislatura".
La proposición de ley de Unidos Podemos tiene como objetivo "cambiar el paradigma" y generar un "cambio cultural" de forma que la violencia contra los niños no sea tolerable "en ninguna medida" y que un "cachete" sea visto como "un fracaso del educador", al igual que la Ley de Violencia de Género creó también una tolerancia cero hacia el maltrato contra la mujer.
"Ahora es impensable que alguien pueda decir que ha pegado un bofetón a su novia, a su chica o a su mujer, y en cambio esa misma afirmación trasladada a un niño o una niña no causa ningún tipo de impacto o no interpela a la persona que lo escucha", ha indicado la coordinadora del equipo que ha elaborado el texto, Violeta Assiego, experta en análisis, investigación y comunicación de temas relacionados con los derechos humanos de colectivos vulnerables.
Otras medidas que incluye la ley
Esta ley incluye otras medidas, con un "enfoque de derechos humanos", entre las que destacan que la prescripción de los delitos de agresión sexual a menores empiece a computar a partir de que estos cumplan 30 años; la creación de una figura de acompañamiento social o la creación de un comisionado que emule la figura del defensor del menor que hay en algunas comunidades. Asimismo, la norma establece la obligación de denunciar los casos de violencia contra los menores, la creación de un registro online de casos y una línea telefónica abierta 24 horas.