El delincuente, Pedro Luis Gallego, detenido este miércoles en su residencia de Segovia, se trataba de un violador en serie excarcelado en noviembre de 2013 tras materializarse la derogación de la Doctrina Parot -que redujo el tiempo en prisión con carácter retroactivo- sobre sus actuaciones entre los años 70 y 90. Gallego, encarcelado en 1992 por el asesinato de la menor Leticia Lebrato y otros 18 delitos por agresión sexual y violación, no había sido vigilado por la Policía desde su excarcelamiento. A través de las líneas de investigación de las Unidades de Familia y Mujer (UFAM) y las declaraciones de las víctimas, la Policía llegó a la conclusión de que el conocido como 'violador del ascensor' podía ser el responsable de las agresiones sexuales denunciadas en los últimos alrededor del Hospital de la Paz.
Como ha explicado el jefe policial, el violador abordaba a sus víctimas, todas mujeres jóvenes de alrededor de 20 años, a punta de pistola y por la noche en las inmediaciones del Hospital de La Paz de Madrid, donde las amordazaba, les tapaba los ojos y las llevaba su piso de Segovia; después de agredirlas sexualmente, las devolvía a la misma zona de Madrid donde las había raptado. También se ha conocido que la actual pareja sentimental de Gallego, presente en el momento de su detención, no sabía nada acerca de las actividades de su novio, que fue arrestado por la Policía "sin oponer ninguna resistencia". Fernández Díez ha manifestado que el detenido "reaccionó sin hablar, encerrado en sí mismo", como acostumbran a responder esta clase de sujetos, muy "introvertidos".
La inspectora jefa de la UFAM, Irene Niño, ha recordado que el juez ha ordenado el secreto de las actuaciones y que la revelación de las pruebas podría entorpecer la investigación policial. Así, Niño asevera que "esto todavía no ha acabado", y no se descarta la existencia de más víctimas del violador, que pasará este viernes a disposición judicial.