Las calles están semidesiertas en la localidad pacense de Villanueva del Fresno debido al miedo e incertidumbre de sus lugareños. Los contagios y las 16 muertes de sus vecinos portugueses urgen a tomar medidas: cierre de fronteras y control epidemiológico para mantener a la población a salvo.
A la espera de que se adopten medidas sociosanitarias transfronterizas, el gobierno de Extremadura obliga a usar la mascarilla en todo momento, en la calle, en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público, independientemente de que se pueda mantener la distancia de seguridad o no. La sanción por no llevarla será de entre 100 y 6.000 euros. Una medida contundente para luchar contra el coronavirus en los 4 brotes que permanecen activos hoy en Extremadura.
Este fin de semana se prevé realizar un control epidemiológico "estricto" de la zona de salud de Villanueva del Fresno, que incluye a la población de Valencia de Mombuey, por estar muy próxima al brote de Reguengos de Monsaraz, en Portugal. El vicepresidente segundo de la Junta y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha explicado que si de ese análisis se detectase algún riesgo para dicha zona la posibilidad que se tiene desde la región, sin invadir competencias de Portugal, sería realizar un aislamiento social de la zona de salud, que en todo caso se debería adoptar por acuerdo del Consejo de Gobierno.
"En cualquier caso, esto es adelantar mucho los acontecimientos y por lo tanto no creo que en este momento tengamos que llegar a esa situación, no obstante vamos a estar muy encima de ese tema", ha asegurado Vergeles en respuesta a una pregunta de los medios de comunicación. Cabe destacar que el municipio portugués de Reguengos de Monsaraz, a unos 35 kilómetros de Villanueva del Fresno (Badajoz), está sufriendo un brote de Covid-19 que tiene a más de 160 personas positivas.