Vecinos de Villalba de la Sierra bailan una particular versión del ‘Jerusalema challenge’ contra las macrogranjas
Han realizado su propia versión del 'Jerusalema challenge'
La Plataforma Serranía Limpia y Viva lucha contra el modelo de ganadería industrial
Denuncian que las macrogranjas provocan despoblación y consumen y contaminan el agua
Por tercer año consecutivo, los vecinos y visitantes de Villalba de la Sierra han protestado contra las macrogranjas. Esta vez realizando una particular versión del ‘Jerusalema challenge’, un reto viral que consiste en la representación con diversas coreografías de la canción africana interpretada por Master KG en colaboración con Nomcebo.
"Desde Villalba de la Sierra pedimos a nuestros políticos que escuchen a todos los pueblos que luchan porque no quieren este tipo de instalaciones que tanto perjudican a nuestra forma de vida, provocan la despoblación, consumen y contaminan nuestra agua y agravan la crisis climática”, han escrito desde la Plataforma Serranía Limpia y Viva en su canal de Youtube, donde han publicado un vídeo con multitud de vecinos y visitantes del municipio bailando su particular versión de ‘Jerusalema’, ‘Macrogralema’.
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Luchan contra el modelo de ganadería industrial
La Plataforma Serranía Limpia y Viva, que representa a los municipios de Zarzuela, Villalba de la Sierra y Portilla, en la Serranía de Cuenca, lucha para evitar la instalación de una explotación porcina de 2685 madres reproductoras, 400 de reposición, y 80000 lechones a las puertas del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, una de las zonas con mayor valor ecológico de Castilla-La Mancha, según reza en su página web.
Con el apoyo de más de 3000 personas, defienden un modelo de desarrollo rural que “durante décadas se ha trabajado en la comarca a través de los diferentes planes impulsados y financiados con fondos europeos, los cuales han permitido el desarrollo de empresas de turismo rural y de naturaleza, así como el mantenimiento de pequeña industria, agricultura y ganadería en convivencia con el entorno natural”.
Por tanto, se oponen “al modelo de ganadería industrial que pone en peligro el modo de vida de los habitantes de la comarca”, que definen como “una industria depredadora de recursos (agua y tierra) y generadora de grandes cantidades de residuos (miles de metros cúbicos de purines) cuyos nitratos no hacen sino contaminar peligrosamente el agua, la tierra, y el aire contribuyendo, más si cabe, al incremento de las emisiones de amoniaco por las que España ya ha sido advertida”.