Un vídeo viral denuncia la falta de igualdad que existe en el deporte universitario de Estados Unidos
En el vídeo, la jugadora Sedona Prince muestra el juego de pesas domésticas con las que la NCAA pretende que las chicas preparen la recta final del campeonato
Del otro lado, los chicos cuentan con todo un gimnasio con las mejores máquinas y equipamiento de última generación
El deporte universitario de Estados Unidos, regido por la todopoderosa NCAA, ha entrado este mes en su momento más importante del año. Las distintas ligas amateur arrancan en el mes de marzo su postemporada, lo que se conoce popularmente como el 'March Madness', la locura de marzo.
En baloncesto, la fase final del campeonato se concentra este año en una sola sede. Las chicas juegan en Texas mientras los chicos juegan en Indiana. Pero, lamentablemente, esa no es la única diferencia.
En un vídeo colgado primero en Tik Tok y más tarde en Twitter, la alero del equipo de la Universidad de Oregón, Sedona Prince, denuncia la clamorosa diferencia de trato que reciben los atletas masculinos y femeninos de la NCAA.
En el vídeo que se ha hecho viral y que ha acaparado la atención de todos, desde estrellas de la NBA a políticos del nivel más alto del país, Prince muestra el equipo de pesas que la organización había preparado para que las chicas preparasen sus partidos: un juego de pesas que cualquiera podría tener en su casa para ejercitarse durante la pandemia.
Del otro lado, los chicos cuentan con todo un gimnasio con las mejores máquinas y equipamiento de última generación. Lo peor es que, en un primero momento la NCAA alegó que no era una cuestión de presupuesto, sino de espacio. Sin embargo, la jugadora muestra como junto a las pesas hay una gigantesca sala vacía, muy parecida a la de los chicos, que podría haber albergado el mejor de los gimnasios.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido la superestrella Stephen Curry, el escolta de los Golden State Warriors, que acusa a la NCAA de estar "flipando flipando" en un tuit en el que comparte el mensaje de la jugadora de Oregón.
También ha compartido el mensaje de la baloncestistas el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schummer, que ha calificado el vídeo de indignante y exigía una rectificación inmediata por parte de la NCAA.
Ante la magnitud de la polémica, la NCAA ha reaccionado y ha anunciado que rectificará el agravio comparativo de inmediato, aunque quizás sea ya demasiado tarde. Las críticas por la diferencia de trato entre hombres y mujeres se suman a las históricas protestas por la falta de remuneración que reciben los atletas.
El deporte universitario es un negocio millonario en Estados Unidos. Los partidos se retransmiten por televisión en directo en horario de máxima audiencia y los estadios (más grandes incluso que los que albergan muchos partidos de las ligas profesionales) se llenan de aficionados cada fin de semana. Sin embargo los jugadores tienen prohibido cobrar.
Una norma para preservar el amateurismo de sus atletas que la NCAA lleva hasta límites insospechados. Los jugadores tienen prohibido, por ejemplo, que nadie les regale unas zapatillas con las que practicar su deporte, al ser considerado un pago en especie.
Mientras, según Fobrbes, el acuerdo alcanzado entre la CBS y la NCAA para la retransmisión de sus partidos alcanza una media de 771 millones de dólares al año. Acuerdo que de prorrogarse ascendería a 1.100 millones de dólares al año entre 2025 y 2032.