Parte el Juan Sebastián de Elcano: su viaje de instrucción más largo y más difícil

  • El buque escuela seguirá los pasos de la primera circunnavegación de Elcano y Magallanes

  • Todos los tripulantes han sido sometidos a dos PCR y una cuarentena

  • Se ha suprimido la escala prevista en Brasil por la situación de la pandemia

Son las ocho de la mañana y desde Cádiz puede oirse el himno nacional que suena en el Arsenal de la Carraca, en San Fernando. Es la señal de que el buque escuela Juan Sebastián de Elcano. se separa del muelle en el que tiene base, para afrontar su viaje de instrucción más largo y más difícil.

Largo porque esa enorme silueta blanca, que ahora, a contraluz, atraviesa las hojas levantadas del puente Carranza, no volverá a ver estas aguas hasta julio del año próximo. Un año por delante para cumplir una de esas celebraciones programadas que, en plena pandemia, resulta toda una paradoja. El Elcano tiene previsto navegar por los lugares más relevantes de la expedición de Magallanes-Elcano, cinco siglos después de que ambos marinos abordaran la primera cincunnavegación de nuestro planeta.

Si entonces fue un mundo geográficamente desconocido, quinientos años después, los 172 mujeres y hombres que van a bordo, se enfrentan a otro mundo desconocido, el de una pandemia, cuyos límites también se ignoran. Distinta, pero parecida incertidumbre, mientras las velas se despliegan buscando un viento que hoy casi no hay.

El Elcano tiene previsto navegar por los lugares más relevantes de la expedición de Magallanes-Elcano, cinco siglos después de que ambos marinos abordaran la primera cincunnavegación de nuestro planeta.

Toda la tripulación ha sido sometida a dos pruebas PCR y ha guardado una cuarentena. Pero hay más: "Será necesario adoptar medidas preventivas en función de la situación sanitaria de los países visitados, y que básicamente irán encaminadas a restringir el movimiento de la dotación y a limitar la visita a bordo de personal ajeno a la dotación", dice la Armada.

En la primera parte del viajen no habrá Guardiamarinas. Su embarque está previsto que se lleve a cabo durante la escala del buque en Guayaquil, Ecuador, entre el 5 y el 10 de diciembre de 2020. Se han suprimido, también, escalas como la prevista en Río de Janeiro por la situación de la pandemia en Brasil, y se monitorizará constantemente la situación en la ruta que sigue el buque escuela, con una prioridad, la seguridad de la tripulación.

Esa seguridad ha hecho que hoy, como ya sucedió en su vuelta a Cádiz el pasado mes de abril, los gaditanos no lo hayan podido despedir desde el muelle de la ciudad. Han tenido que conformarse con seguir su maniobra de salida desde lejos. Solo los familiares han podido acceder a la partida. A distancia, sin abrazos, guardando la distancia de seguridad de 1,5 metros como marcan las autoridades sanitarias

Solo los familiares han podido acceder a la partida. A distancia, sin abrazos, guardando la distancia de seguridad de 1,5 metros como marcan las autoridades sanitarias

Nueve y media de la mañana.El Juan Sebastián de Elcano comienza a soltar sus velas. Empieza la singladura. La bahía de San Julián en Argentina, el chileno estrecho de Magallanes, la isla estadounidense de Guam, las islas Filipinas o las islas Molucas, verán pasar los cuatro mástiles del bergantín-goleta que a punto está de cumplir cien años -se botó en 1927-. Un año de viaje para recorrer el mundo, mientras el mundo recorre el difícil camino de la pandemia.