Un conductor de Cabify está acusado de conducción temeraria tras empotrar su vehículo, adrede, contra una rotonda en Alicante con cuatro clientas a bordo. Las jóvenes aseguran que al llegar al destino aceleró y no paró. Todas están heridas. La más grave de todas tiene una costilla rota y contusiones por todo el cuerpo. Fuentes policiales señalan que el conductor dio positivo en drogas.
Clara, Andrea, Lucía y Alicia aún no se pueden creer como acabó su noche el pasado sábado en Alicante. De vuelta a casa cogieron un Cabify pero al llegar al destino el conductor aceleró sin razón alguna. “Le empezamos a gritar, que nos parase, pero él siguió adelante, esquivando varios coches, hasta que nos chocamos contra una rotonda volando por encima de las vías", cuenta Clara en declaraciones al Diario Información.
Fue ella, Clara, quien contrató el coche y quien se llevó la peor parte. Tiene una costilla rota, un dedo con una fisura y contusiones por todo el cuerpo. Las demás mujeres también tienen golpes pero más leves.
Las jóvenes no entienden porque hizo eso. Durante el trayecto, la conducción fue normal. No así la conversación porque, según han explicado, les contó asuntos de su vida privada, como que “se acababa de separar o que había sido su cumpleaños y nadie le había felicitado".
Es más, ahora entienden que al montarse les preguntara como iban a pagar. En ese momento les espetó: “Este viaje os va a salir gratis”.
Fuentes policiales del citado diario apunta a que el conductor dio positivo en la prueba de drogas, por consumo de anfetaminas.