Cada vez hay más rescatados en las costas españolas
Les ponemos en situación, un grupo de personas se da un paseíto en kayak, por un tranquilo mar, idílicas vacaciones, hasta que el agua se embravece y tuerce la embarcación, los deja a la intemperie, vuelcan algunos, afortunadamente los socorristas lo ven. “Cuando enviamos la embarcación de apoyo vimos que la situación estaba empeorando y empezamos a desalojar”, nos dice Adrián García, coordinador de playas en Gandía.
Es el día a día en las costas españolas, el turismo activo está de moda. “Todos los días miles de rescate porque la gente no está preparada”, cuenta un socorrista. Imprudencias que nos pueden salir caras.
Otro ejemplo, cuando otro grupo acercó demasiado al rompeolas, los barcos volcaron o hasta se partieron, salieron por su propio pie.
Pero hay rescates mucho más complicados en “zonas que normalmente suelen ser muy seguras, pero el mar cambia constantemente”, indica todo un experto como Diego de Alsá, coordinación del Centro de Actividades Náuticas de Denia, en Alicante, en los que hay que emplear helicópteros porque hay heridos más graves, en zonas de muy difícil acceso.
Problemas causados por la falta de consciencia de muchos y “un aumento de estas actividades de hacerlas de por libre”, como el propio kayak, barcas, colchonetas o pedalos, algo aparentemente inofensivo, que puede arruinar, nuestros días de descanso.