La ceniza es el principal obstáculo con el que se enfrentan los vecinos de La Palma para recuperar la normalidad anterior a la erupción del volcánInformativos Telecinco
Muchas viviendas cercanas al volcán de La Palma tienen muros agrietados por los temblores de la erupción
La espesa capa de cenizas producida por el volcán de La Palma sepulta muchas viviendas que no pueden ser habitadas hasta que se retire
Las coladas han roto cañerías y conducciones que impiden los suministros básicos a los vecinos de Las Manchas
Dos meses después de concluir el periodo eruptivo del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, los vecinos de la zona no han podido recuperar una vida normal por la falta de servicios básicos, los destrozos en sus viviendas o la espesa capa de cenizas que lo cubre todo.
Los habitantes de barrios como Las Manchas sufren todavía los inconvenientes de la erupción. Algunas viviendas tienen trozos de techos y muros agrietados por los miles de temblores que han acompañado el fenómeno volcánico.
En otros lugares es la ceniza la que imposibilita la vuelta a una vida normal. La espesa capa negra sepulta viviendas enteras ocultando caminos e infraestructuras.
La mayoría de ellos sufre el corte de servicios básicos como el agua o la luz por lo que es imposible que recuperen la normalidad que perdieron cuando en septiembre el volcán de Cumbre Vieja entró en erupción.