Una treintena de dotaciones de bomberos están trabajando la madrugada de este jueves en la extinción y evacuación de un incendio en una nave abandonada en Badalona (Barcelona), y que ha dejado al menos tres muertos y 23 personas heridas, tres en estado crítico y cuatro de carácter grave. (Sigue aquí el última hora de esta información).
Los servicios de emergencias continúan trabajando en la extinción del incendio, asegurando la seguridad durante la intervención debido al riesgo de colapso estructural del edificio, tal y como han detallado Bombers en su cuenta de Twitter.
El incendio, que ya está controlado, se ha producido en una nave industrial que consta de planta baja y tres alturas ubicada entre las calles Guifré y Tortosa de Badalona. En estas instalaciones residían varias personas, han explicado los Mossos d'Esquadra en un tuit.
El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha indicado en redes sociales que se trata de una nave "okupada ilegalmente" y ha explicado que los concejales del gobierno con responsabilidad se han trasladado al lugar para coordinar las acciones con el objetivo de minimizar los daños.
El Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) ha activado 16 equipos para acudir al lugar y ha desplegado un Área Sanitaria Móvil, y al menos 17 personas han resultado heridas, dos de las cuales se encuentran en estado crítico y otras cuatro en estado grave, según ha dicho Protección Civil en un comunicado.
Las llamas afectan principalmente a la planta superior de la nave y amenazaban la estructura del inmueble, con riesgo de derrumbe del edificio. En el lugar trabajaban 28 dotaciones de los Bombers de la Generalitat y cinco de los Bomberos de Barcelona para tratar de apagar el fuego.
Además, se ha activado el Grupo Operativo de Soporte (GROS) de los Bombers y un centro de coordinación de emergencias. Asimismo, Protección Civil de la Generalitat ha activado la fase de alerta del Plan de Protección Civil de Catalunya Procicat.
Al lugar ha acudido el conseller de Interior, Miquel Sàmper, para conocer de primera mano la magnitud del incendio, del que también están pendientes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y la consellera de Salud, Alba Vergés.
"El incendio tiene unas características demoledoras. El edificio está en riesgo de colapso, y puede caer en cualquier momento", ha indicado el conseller de Interior.