La variante india, Delta o B.1.617.2: la última versión del coronavirus que ya está llegando a España
La variante ya es dominante en Reino Unido, mientras que en España la Comunidad de Madrid alerta de su "transmisión comunitaria" y prevé que será mayoritaria en unas semanas
Las mutaciones en la proteína Spike, que permite la entrada del virus a las células, serían una clave para explicar su mayor capacidad de transmisión
Las vacunas siguen siendo efectivas frente a esta variante, que tampoco es más letal o severa, según los datos del departamento británico de Salud Pública
Siempre que tienen la oportunidad, los expertos recuerdan que la aparición de nuevas variantes más resistentes del coronavirus podría trastocar el final de la pandemia y el regreso a la vida de antes. ¿Es imaginable un escenario así con la variante india? Resulta pronto para saberlo, pero el repunte de contagios en el Reino Unido, que la semana pasada registró sus cifras más altas desde febrero, es un primer aviso a considerar.
El viernes, las autoridades británicas notificaron 8.125 nuevos contagios, más del doble que la semana previa, mientras los cálculos apuntan a que la variante también conocida como Delta es responsable ya del 96% de los nuevos positivos en el país y es un 60% más transmisible que su predecesora dominante, la Alfa. Ante ese escenario, el Gobierno de Boris Johnson retrasará cuatro semanas el levantamiento total de las restricciones, que estaba previsto para el 21 de junio y suponía la reapertura de las discotecas y el final del límite de personas en reuniones, según ha avanzado la BBC.
MÁS
La Organización Mundial de la Salud, en tanto, ha señalado que la variante está "lista para arraigarse" en Europa y pidió no cometer el mismo error verano pasado, es decir, una desescalada apresurada. "Hemos estado aquí antes", ha advertido Hans Kluge, el director regional del organismo. En España, la voz de alerta la ha dado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, que ha señalado que hay "transmisión comunitaria" y prevé que esta variante sea dominante en las próximas semanas, por lo que la región ha adelantado la segunda dosis de AstraZeneca para las personas de entre 60 y 69 años.
Las mutaciones de la proteína Spike y el aplazamiento de la segunda dosis en Reino Unido, posibles claves para su mayor transmisión
Detectada por primera vez en India en octubre de 2020, la variante B.1.617.2 acumula varias mutaciones en la proteína S, o Spike, la espiga del virus que permite su entrada a las células. Al replicarse al azar, el coronavirus comete errores en su secuencia de 30.000 "letras". Algunos de esos cambios son neutros o no llevan a ninguna parte, pero otros mejoran su capacidad de supervivencia.
Las modificaciones que afectan a la espícula preocupan porque las vacunas van dirigidas contra esa parte del genoma y porque resultarían en una mayor transmisión. "Las mutaciones que tiene al parecer hacen que se una mejor al receptor de las células", dice Cristian Smerdou, del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. "Afectan justo al sitio de unión y provocarían que se una con más afinidad, lo que podría estar detrás de la mayor transmisión, pero no se sabe al 100%", agrega el experto.
Además de las variaciones propias, otro factor que explicaría su predominio en Reino Unido es la decisión de las autoridades británicas de aplazar la administración de la segunda dosis. Un caso de selección inconsciente que habría ofrecido a esta variante "una ventana extra" para infectar, ya que es más fuerte y capaz de transmitirse cuando hay solo una pauta de la vacuna, como recordó el biólogo Jonathan Goodman en The Conversation.
¿Las vacunas son efectivas frente a Delta? ¿Es una variante más letal o severa?
Sin embargo, las vacunas siguen siendo muy efectivas frente a esta nueva variante con la segunda dosis: un 88% en el caso de Pfizer y un 60% si es AstraZeneca, según un estudio reciente del departamento de Salud Pública de Inglaterra. Los datos de otro estudio aceptado para publicación en la revista científica Nature también apuntan a esa dirección: eficacia frente a Delta y otras variantes como la B.1.525, identificada inicialmente en Nigeria.
"De momento, no hay datos para la preocupación", afirma Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI). "La vacuna protege en gran medida, es posible que pierda algo de efectividad, por ejemplo en anticuerpos neutralizantes, pero todavía no tenemos datos definitivos. En general, y se ve por la evolución por la pandemia en la India, controla la enfermedad sintomática, pueden caer algunos anticuerpos, pero controla la enfermedad sintomática", agrega el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander).
En cuanto a su severidad, los datos en Reino Unido indicaban hace unos días un mayor riesgo de hospitalización que con la variante Alfa, pero la última actualización mostraba que, al menos de momento, no hay un vínculo entre el creciente número de casos y los ingresos. "Es alentador ver que el aumento de los casos aún no va acompañado de un aumento igual de las hospitalizaciones", estimó el departamento de Salud Pública.
Ante la variante B.1.617.2, prudencia y vigilancia a su evolución epidemiológica en España
Una variante muy peligrosa escaparía a las vacunas y provocaría más enfermedad y muertes. No es el caso de Delta, al menos según los datos que llegan desde Reino Unido. En cambio, habrá que tener prudencia y seguir de cerca su evolución epidemiológica las próximas semanas en España, donde la población vacunada con pauta completa ya supera el 25% y previsiblemente seguirá aumentando a grandes pasos, como ha venido ocurriendo.
"Lo principal es cautela, vigilancia y ver su evolución, ver cómo se va imponiendo. Si se impone, estaremos en una situación como en Reino Unido y eso es lo que habrá que gestionar. Por eso es muy importante que la población, a pesar de que estamos hablando de dejar las mascarillas, sea muy prudente", cree López Hoyos.
Smerdou, en tanto, señala que los virus tienden a ser más transmisibles que patogénicos para garantizar su supervivencia, y que en esa medida no tienen tanto margen de variación ni de escape frente las vacunas.
"Las variantes nuevas que están apareciendo tienen todas cambios muy parecidos: la variante india comparte cambios con la británica, con la sudafricana. Tiene alguno adicional, diferente, pero no puede cambiar cualquier cosa, porque si cambia mucho, deja de ser eficaz. Entonces yo en ese aspecto soy positivo", concluye el experto, que apunta al gran número de personas inmunizadas y a vacunas que podrán adaptarse a las diferentes variantes.