Remedio contra la tos. Tritura la cáscara de tres huevos y añade el zumo de dos limones. Mételo en el congelador hasta que se disuelva. Después, súmale medio litro de agua, dos cucharadas de miel y mézclalo todo. Deja reposar una semana en frío y obtendrás un jarabe natural para combatir la molesta tos.
Mascarilla facial. Machaca la cáscara hasta que se convierta en polvo. Añade una yema de huevo y mezcla todo. Aplícalo sobre la piel durante media hora y después, retíralo con agua tibia.
Fortalecedor de uñas. Tritura la cáscara hasta que quede hecha polvo y añádelo a los esmaltes para así fortalecer su crecimiento.
Suplemento de calcio. La cáscara contiene mucho calcio y por ello, es ideal espolvorear media cucharada diaria en la leche, zumo o yogur.
Contra quemaduras. Coloca la cáscara en un recipiente junto a una cucharada de vinagre y déjalo reposar dos días en un lugar seco. Después aplícalo sobre las zonas quemadas.
Estos son algunos de los grandes beneficios de la cáscara de huevo, tal y como recoge 'Noticias 24'.