En la evaluación del riesgo que se realiza en cada caso se incluye un estudio de la víctima, otro del agresor y, si los hubiese, de los menores expuestos a esa violencia. Además, hay que matizar que la violencia que se evalúa se extiende más allá de las agresiones físicas o psíquicas, ya que también se consideran como variable de estudio los roles e interacciones de los implicados y la intensidad y la recurrencia de esa posible violencia.
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Tras los diferentes estudios realizados, la UVIVG informa al órgano judicial con competencia en violencia sobre la mujer de los efectos de la violencia física, psíquica y sexual en la denunciante; de los efectos de la exposición a la violencia y de las agresiones sufridas por los hijos y las hijas y menores a su cargo; de la incidencia, la peligrosidad objetivo y el riesgo de reincidencia del agresor; y de los procedimientos civiles que afecten a las víctimas de violencia de género contemplados en la legislación vigente.
Con todos esos informes, el órgano judicial competente para estos casos tiene que valorar y dictaminar la peligrosidad del mismo, siendo las opciones posibles 'no apreciado', 'bajo', 'medio', 'alto' o 'extremo'. Así, una vez que se clasifique, se tomarán las medidas oportunas que dicten la ley.
La formación complementaria, fundamental
Es habitual, tal y como explica la Junta de Andalucía, que la valoración médico-forense requiera de una formación complementaria para poder realizar una correcta valoración psicológica de las víctimas. También se debe realizar la elaboración de informes sociales sobre aquellos aspectos relacionados de manera directa, o con la violencia o con aquellas otras cuestiones que resulten de interés judicial para la adopción de las medidas que sean necesarias.
De esta forma, el objetivo de estas unidades es analizar e identificar todos los elementos que puedan ayudar a realizar un diagnostico certero de la etiología violenta de una serie de cuadros clínicos. Este se realiza tras ser puestos en relación con las circunstancias que se han obtenido durante la investigación. Tras ello se determina la relación causal con este tipo de violencia.
¿Quiénes forman parte de las UVIVG?
Estas unidades están integradas por personal médico forense, psicólogos y trabajadores sociales del Servicio de Apoyo a la Administración de Justicia de las Delegaciones Provinciales de la Consejería con competencias en materia de Justicia, quienes desarrollarán las funciones propias de sus Cuerpos en el Instituto de Medicina Legal. De todos ellos, el médico forense coordinador designado por la Dirección del Instituto de Medicina Legal será el encargado de dirigir y coordinar la UVIVG.
Toda actividad pericial se realizará en las instalaciones habilitadas para tal hecho en la sede del Área Central del Instituto de Medicina Legal correspondiente, sin perjuicio de que en caso e necesidad se puedan programar reconocimientos externos.