El impacto del hallazgo de la botella de buceo y de la funda a 1.000 metros propiedad de Tomás Gimeno ha supuesto un pequeño rastro de luz dentro de una investigación más que compleja. Sin hallazgos en la casa, en el coche, ni en el barco de Tomàs Gimeno, los investigadores siempre han pensado que las claves están en el fondo del mar. Y por eso se inició una búsqueda en el Ángeles Alvariño que cuesta 10.000 euros al día.
Todo es poco para dar una respuesta a Beatriz, que aunque ha pasado su peor noche desde la desaparición de las niñas, sigue pensando que todo pueden ser pistas falsas. Mientras no haya sangre o cuerpos, la madre de Anna y Olivia no va a pensar lo peor y tiene derecho a hacerlo así. La esperanza, como defiende SOS Desaparecidos es lo que la mantiene en pie. Algo que no comparten periodistas especializadas como Cruz Morcillo. ¿cómo va a suponer alguien tirando esos objetos a mil y pico metros que lo van a encontrar? Es que hasta la propia Guardia Civil admite que ha sido un hallazgo casual, de hecho ha ocurrido en el último día.". También considera difícil que se puedan encontrar los cuerpos aunque se buscan como todos los objetos desaparecidos de Tomás Gimeno.
Pero los investigadores y los expertos en criminalística no creen que Tomás Gimeno supiera todos los pasos de los expertos tras su marcha e intentar atar cabos desde el sentido común. "Los dos objetos son del padre, la funda también, la idea de los investigadores es que es lo último de lo que se deshace Tomás por el sitio en el que se encuentra. En el recorrido se ha deshecho de todo, de los petates, del cinturón de plomo, del ancla y lo último que tira es la funda y la botella porque están muy cerca de donde aparece la lancha a la mañana siguiente. Lo más lógico es que la funda envolviera la botella para que no se estropeara. Al tirarla, la funda hizo de lastre y cayó a plomo a una zona en la que solo había basura"
El buque ha realizado esta mañana un brusco movimiento para investigar un nuevo punto en el mar. Además del robot y el sonar los investigadores tienen un magnetómetro para encontrar algún tipo de objeto metálico.