Un hombre sale corriendo de un hotel de Barcelona, detrás la recepcionista. Lo persigue durante varios metros bajo la atenta mirada de un grupo de turistas que se encuentran a las puertas del hotel. Casi lo alcanza, es entonces cuando el hombre tira al suelo lo que llevaba en la mano. La mujer se agacha y lo recoge, es un portátil que acababa de robar en el hotel. La rapidez de la recepcionista evitó que se lo llevará.
Un robo aprovechando el descuido de un turista, ellos son el objetivo de los ladrones, advertencias con precedentes, la inseguridad en Barcelona está latente en las calles.
Un mensaje preocupante que también traspasando fronteras.