Lo primero de todo es elaborar una lista de las cosas que necesitas
Es importante tener información del lugar de destino y de tus planes
La documentación es mejor llevarla siempre contigo
Agosto es el mes por excelencia que muchos españoles eligen para pasar sus deseadas vacaciones. Ya sea para ir a la playa o a la montaña, viajar dos o siete días, el proceso de hacer la maleta es algo que no podemos evitar. Aunque cada vez son más los trucos que conocemos para ahorrar espacio a la hora de organizar nuestro equipaje, aquí van una serie de consejos que recogen varias webs especializadas que te pueden servir para realizar la maleta perfecta este verano:
Lo primero de todo es la organización. Por ello, una de las cosas más importantes antes de comenzar a organizar nuestro equipaje es elaborar una lista con todas las cosas necesarias que tenemos que llevarnos. Aunque parezcan cosas lógicas, es mejor apuntarlas todas y evitar así descuidos tontos por las prisas que nos pueden empeorar el viaje.
Algo importante respecto a esta organización se basa en la información que tenemos sobre nuestro destino y sobre las actividades que vamos a realizar. No es lo mismo elaborar una bolsa para un lugar donde sabemos que va a hacer mucho calor que para un destino de lluvia. Por ello, es recomendable informarnos del tiempo que va a hacer para saber si vamos a necesitar ropa especial o complementos como paraguas, gafas de sol...
Lo segundo más importante es la maleta o bolsa donde vamos a llevar todas nuestras cosas. Elegir un buen formato será vital para poder meter todas nuestros útiles dentro. Si se trata de un viaje de aventura lo mejor es una mochila, que será mucho más práctica. Si por el contrario se trata de unas vacaciones más relajadas, puedes recurrir a la tradicional maleta con ruedas que es más cómoda.
Los líquidos, separados. Si vas a viajar en avión tendrás que separar los líquidos de las maletas de mano, por lo que es preferible que ya los tengas organizados en un apartado distinto para que sea mucho más cómodo retirarlos cuando sea necesario.
Lleva bolsas vacías. Un truco muy fácil y que no cuesta nada es llevar un par de bolsas vacías en la maleta. Es algo que te puede servir de mucha ayuda, ya sea para meter la ropa sucia, algo de basura o para guardar cualquier objeto.
Prescindir, en la medida de lo posible, de los 'por si acaso'. La mayoría de las veces llenamos la maleta hasta explotar cargada de cosas que, a la vuelta, nos damos cuenta que no hemos utilizado. Son los conocidos como 'por si acaso', que metemos por miedo a tener que usarlos o necesitarlos pero que la mayoría de las veces no es así. Por eso es mejor tratar de pensar de manera práctica y no dejar que estos temores nos dominen, saber las necesidades que tenemos y confiar en nuestra elección.
Elabora los conjuntos de ropa para cada día. De esta manera evitarás meter ropa de más para posibles combinaciones. Si eliges un conjunto entero para cada día, será ese el que te pongas y te ahorrarás meter exceso de equipaje sin sentido.
Dejar un poco de hueco extra para la vuelta. Normalmente cuando volvemos de un viaje solemos hacerlo más cargados que a la ida, ya que traemos regalos, souvenirs, o algo que nos hemos comprado en nuestro destino. Por ello es aconsejable no utilizar absolutamente todo el espacio del que disponemos y dejar ese hueco para llenarlo a la vuelta.
Colocar las prendas más pesadas al fondo de la maleta. Los vaqueros y los zapatos es mejor que vayan al fondo, ya que las prendas más delicadas como camisetas pueden ir arriba de una manera más doblada y enrollada, y estas prendas son más difíciles de compactar.
Mete los calcetines dentro de tus zapatos. Este pequeño truco puede servirte para ahorrar espacio: meter tus calcetines en el interior de los zapatos hace que se queden guardados de una manera más compacta.
Lleva la documentación y los objetos importantes siempre contigo. Es mejor que evites meter objetos como el móvil o el pasaporte dentro de la maleta para evitar una mala experiencia si se pierden. Por eso es recomendable llevar, a parte de tu maleta, un pequeño bolso o riñonera con las cosas más importantes en el interior.