Tres horas de angustia en Coruña: así se evitó el suicidio de un hombre tras intentar matar a la familia de su ex

  • En el edificio de la Ronda de Nelle en Coruña se vivió un drama de película el 19 de abril

  • Un hombre se hizo pasar por repartidor e intentó matar a la familia de su ex

  • No lo logró, pero hirió a tres e intentó lanzarse al vacío desde la azotea siendo finalmente detenido

"Yo le vi un cuchillo en la mano, un cuchillo así, me tiré encima de ella y le agarré la muñeca, con las dos manos claro está". La tragedia se vivió en cada instante en Coruña el 19 de abril. Ahora todo es un recuerdo de tres horas de infartos, pero la historia da para una película de Hollywood en la que no falta la venganza, la maldad, el intento de suicidio y la figura de un mediador. Sí porque un hombre intentó vengarse de su mujer por dejarle intentando matar a si familia. Y no lo consiguió por la reacción de vecinos y algunos héroes anónimos. Al final el mediador logró convencerle para que se entregara cuando intentaba quitarse la vida al ver sus planes frustrados. Tres horas tardaron en convencerle, sin prisa. Salió detenido bajo una sábana mientras los vecinos agradecían el fin de tanta tensión.

Los hechos se produjeron el pasado día 19 de abril, en torno a las 9:40 horas, cuando se recibió una llamada en la sala del 091 en la que se informaba de que se había producido apuñalamiento múltiple con al menos con tres víctimas, ocurrido en un edificio de la Ronda de Nelle de la ciudad. Tras la llegada de las primeras dotaciones policiales al lugar, las víctimas indicaron que el autor había accedido al edificio haciéndose pasar por repartidor para entregar un paquete.

Llegó a su domicilio y cuando abrieron la puerta comprobaron que ocultaba su cara con una mascarilla y una prenda para el cuello. Entregó un paquete a la mujer, pero a continuación se introdujo en el interior del domicilio con la excusa de que tenían que firmar un recibí. Una vez dentro, el hombre empujó a la víctima bruscamente, cerrando a continuación la puerta por dentro, y le tapó la boca para que no gritara, iniciándose un forcejeo entre ambos. Al escuchar los gritos de la mujer, su pareja salió de la habitación en la que se encontraba para auxiliarla. En ese momento se produjo un forcejeo entre los tres, recibiendo la mujer una puñalada en su costado izquierdo, tratando de inmovilizarlo para evitar seguir recibiendo acometidas con el cuchillo. Su pareja sufrió un corte en la mano, y posteriormente una acometida con el cuchillo en la espalda, ocasionándole cortes a la altura del hombro.

Durante el forcejeo, las víctimas consiguieron retirarle la capucha que le ocultaba el rostro, reconociendo al hombre como la expareja de su sobrina, y poniéndole el cuchillo a ella en el cuello le profirió amenazas contra ellos, diciendo que les tenía que matar, porque le habían visto la cara. Al escuchar los gritos y el forcejeo, un vecino de las víctimas salió en su ayuda, resultando también herido con el cuchillo en una pierna. Entre los tres consiguieron sacar al autor de la vivienda, si bien el hombre consiguió escapar y huir, subiendo al último piso del edificio. Las dotaciones policiales comprobaron que el agresor se encontraba en el octavo piso, encaramado en la ventana del rellano, y que amenazaba con tirarse. Los policías que lo localizaron trataron de calmarlo, si bien el hombre les amenazaba con tirarse por la ventana si se acercaban. Por ello, se activó el protocolo policial de incidentes críticos, acudiendo al lugar el negociador policial y al Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Policía de Galicia.

El proceso de negociación cara a cara con el hombre duró varias horas, si bien finalmente pudo ser reducido y detenido por miembros del GOES. Las tres víctimas fueron atendidas inicialmente por los servicios de emergencias sanitarias, siendo trasladadas posteriormente a un centro hospitalario. Tras las gestiones de investigación, el análisis de los efectos que portaba en su mochila, y el relato de las víctimas, se ha podido determinar finalmente que los hechos fueron planificados, y que eran consecuencia de unas amenazas previas recientes a su expareja, al no aceptar su ruptura.

El agresor había referido a su expareja que “le iba a hacer daño a lo que más quería”, al no conseguir localizar a esta por encontrarse fuera de la ciudad, lo que finalmente cumplió atacando a sus familiares. En la mochila intervenida que portaba, llevaba un rollo de cinta americana, una cuerda, guantes de látex, además de un mechero, una botella de alcohol y otros efectos, que orientan a la posibilidad de que hubiera querido utilizar para atar o amordazar a una posible víctima en el propio domicilio al que accedió.

Por todo ello, tras tramitarse las correspondientes diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión. Al hombre, de 37 años de edad, se le imputan los delitos de tentativa de homicidio, allanamiento de morada y lesiones. La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Organizada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de A

Coruña, competente en este tipo de hechos en la demarcación.