De la ya apodada como 'casa de los horrores', situada en Perris, una ciudad en el condado de Riverside al este de Los Ángeles, siguen brotando situaciones estremecedoras. Según informa NBCNews, los trece hermanos que fueron rescatados por la policía después de que una de las hijas, una joven de 17 años, lograra escapar de la casa y alertar a las autoridades, no podían comer más de una vez al día ni ducharse más de dos veces al año. La joven llevaba dos años ideando cómo escapar.
El medio afirma que estos inquietantes detalles surgieron solo horas antes de que se esperara que David Allen Turpin, de 57 años, y su esposa, Louisa Anna Turpin, de 49 años, hicieran su primera comparecencia ante el tribunal. Ambos se encuentran actualmente en prisión bajo fianza de 9 millones de dólares.
El fiscal del condado de Riverside, Mike Hestrin, ha presentado más de una veintena de cargos de tortura, detención ilegal, abuso a menores y abuso sexual a cada uno de ellos. "Hay casos que te persiguen, algunos porque muestran la depravación humana, y este es uno de ellos", ha dicho Hestrin. Ambos se enfrentan a una posible pena de 90 años de prisión.
La Fiscalía busca ahora pruebas para apuntalar la acusación contra los Turpin. "Alguien debió ver algo", ha indicado Hestrin. Además, se les ha permitido a los niños escribir diarios que podrían constituir por sí mismos "pruebas sólidas" de los abusos sufridos.
Su casa en Perris era un autentica prisión, donde algunos de los hijos de la pareja, que tienen entre 2 y 29 años, estaban amarrados con cadenas y candados a los muebles en habitaciones llenas de orina, según las autoridades. David A. Turpin estableció la escuela dentro de su hogar, llamada 'Sandcastle Day School', en la cual en realidad era realidad una pesadilla para los seis estudiantes inscritos.
Todos los hermanos han sido admitidos en hospitales para recibir tratamiento por desnutrición severa y se someterán a un diagnostico psicológico una vez que se hayan recuperado físicamente.
“Eran como cualquier familia común"
Betty Turpin, la madre de 81 años de Dacid Turpin afirma que la familia de su hijo era como “cualquier familia común” y que “tenían tan buenas relaciones”.
Sin embargo, una hermana de Louise Anna Turpin, quien convivió con la familia hace años, ha contado su experiencia en esa casa de los horrores. La mujer ha admitido que siempre habían tenido un “comportamiento extraño” y que cuando vivió con ellos, el marido entraba en el baño mientras ella se duchaba y la miraba como si fuera una broma.
“Siempre habían tenido un comportamiento extraño, distante, sólo hablaban por teléfono y nunca querían que fuera a visitarlos”, ha confesado.
"No se les permitía [a los hijos] mirar televisión. No se les permitía hablar por teléfono, tener amigos, cosas así. Cosas normales que hacen los niños", ha recalcado
“Fueron cristianos modelo”
La señora Turpin admitió que su hijo le dijo que había tenido tantos hijos porque Dios le dijo que lo hiciera. “Siento que fueron cristianos modelo", ha señalado a Southern California News Group.
Ahora, los investigadores están tratando de determinar si la religión desempeñó un papel determinante en el encarcelamiento y la supuesta tortura de los niños de los Turpin.