Traumatiza a una niña de cuatro años en silla de ruedas al gritarle que "no debería haber nacido"
Un individuo le gritó a la pequeña que era "una carga para la sociedad"
La policía trata la agresión verbal como un delito de odio por discapacidad
Quinn Ross es una niña de cuatro años que padece la enfermedad de Perthes y tiene que desplazarse en silla de ruedas. La pequeña se dirigía a la escuela en Cheshunt (Inglaterra), con su madre Emma y su hermano mayor Alex, de 10 años, cuando un individuo comenzó a "gritarle en la cara" que era una "carga para la sociedad" y "no debería haber nacido". Quinn ha quedado 'traumatizada' tras el suceso.
La madre, de 32 años, ha explicado que el ataque verbal fue "terrible". "Lo aparté, fuimos a la escuela y allí llamaron a la policía". Las autoridades están tratando la agresión como un delito de odio por discapacidad.
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Quinn,cuya enfermedad afecta a su cadera y hace que andar sea una agonía para ella, ahora está en terapia después de decirle a su madre que no quería que la volvieran a ver en silla de ruedas. "Quinn ahora le tiene miedo a los hombres y no quiere salir con su silla. La ha dejado enfadada con el mundo, pero hemos tenido mucho apoyo", ha contado Emma.
Los médicos esperan que Quinn algún día pueda prescindir de la silla de ruedas, pero la realidad es que hoy por hoy solo puede caminar diez o quince pasos seguidos. "Nadie debería estar expuesto a enfrentarse a abusos cuando sale de casa, y menos una niña con demasiado dolor como para caminar", ha declarado el agente Terasa Holden. "Mis colegas y yo hemos trabajado para apoyar a Quinn y su familia y esperamos que otras personas denuncien este tipo de delitos", ha agregado.