La autoridades sanitarias andaluzas cuentan ya con el permiso del paciente onubense ingresado en el hospital Virgen del Rocío, de Sevilla para aplicarle un tratamiento experimental contra el COVID-19 tras confirmar que estaba afectado por el brote de coronavirus.
Según informa el diario ABC, Miguel Ángel Benítez, de 62 años y empleado de banca. Ingresó en el centro sanitario sevillano tras unos días con fiebre elevada que los facultativos que se desplazaron hasta su domicilio achacaban a un proceso gripal. El empeoramiento de su estado de salud hizo recomendable su traslado hasta el servicio de urgencias.
Puesto en observación durante horas y ante la ausencia de contactos con personas procedentes de zonas afectadas por la epidemia de COVID-19, los expertos no lo aislaron del resto de los ingresados. Fue con el cambio de protocolo cuando se le realizaron los test de coronavirus en los que dio positivo.
A partir de ese momento quedó aislado para prevenir nuevos contagios. Los responsables sanitarios solicitaron su autorización para aplicarle un tratamiento experimental contra el patógeno y por el momento su evolución está siendo satisfactoria.