"Solo un puñado de personas conoce el alcance total de sus heridas" explica el periodista Andrew Zaleski en un artículo para MIT Technology Review sobre Ray, el veterano herido en Afganistán que perdió las piernas, un trozo de abdomen y su pene (incluido su escroto) mientras auxiliaba a un soldado caído.
Todo ocurrió en 2010. Su escuadrón sufrió una emboscada por parte de los talibanes. Fue en ese momento, cuando al intentar socorrer a un compañero su vida cambió. Ray pisó una bomba en medio de la carretera. Después, lo único que recuerda es estar de espaldas mientras le mutilaban.
Dos años más tarde, Ray aprendía a andar con sus nuevas piernas de prótesis aunque se seguía sintiendo incompleto.
Hasta que recibió un mensaje, necesitaba ir al hospital de inmediato. Tenían un donante de pene. Se convertía así en uno de los primeros hombres del mundo con un trasplante completo de pene. Actualmente solo cuatro hombres tienen hecho este trasplante. Pero él es el único veterano militar en someterse a esta intervención.
En este artículo habla públicamente sobre su experiencia, de manera anónima con el fin de informar a otros veteranos que como él perdieron su pene.