La tradición de los belenes en España deja paso a la imaginación en muchos pueblos, donde cada detalle cuenta y las figuras más curiosas invaden sus calles. Es el caso de Valga, en Pontevedra, donde la estrella de Belén es sustituida por el helicóptero de Sánchez, que no guía a los Reyes Magos sino al féretro de Franco en el Valle de los caídos. También se recogen abrazos como el de Sánchez e Iglesias o como el del paracaidista del desfile militar enganchado a una farola.
En Carrión de los Condes, en Palencia, se encuentran réplicas de tal tamaño que pueden caber en una caja de cerillas, y en Zaragoza, al contrario: las figuras a tamaño real en el Belén más grande de España. En Huelva, los personajes como las hilanderas, el herrero, o las pastorcillas con su rebaño, cobran vida.