Los salarios más altos en nuestro país se sitúan en el sector financiero y la Banca, según el informe de Spring Professional. Todos estos trabajos se encuentran en puestos directivos y según señala el informe, pese a los últimos datos del trimestre, las previsiones de futuro para España son favorables y centran la atención en la gestión personalizada y eficaz del personal de Recursos Humanos a la hora de realizar las contrataciones y en las nuevas capacidades del líder del siglo XXI.
Alcanzar estos puestos se ha complicado en el sentido de que el existe más mercado de demanda que oferta, la relación entre vacantes y desempleo ha pasado de una ratio de 0,7 vacantes por cada 100 desempleados en 2013 a casi 3 en la actualidad. Por esto, las empresas utilizarán métodos personalizados durante sus contrataciones en el futuro para dar con el candidato más capacitado.
Según ha indicado Alexandra Andrade, directora de Spring Professional en España: "cada vez más la tendencia será que en muchas ocasiones las empresas no buscarán cubrir puestos concretos sino que se dedicarán a contratar TALENTO, en mayúsculas, aunque no exista un puesto de trabajo específico para el candidato. Así, dentro de un mundo esencialmente tecnológico e hiperconectado, la piedra angular del empleo seguirán siendo las personas".
Se mantendrán las cualidades esenciales que ayudan a alcanzar el éxito ya conocidas: el liderazgo, la capacidad para enfrentarse a situaciones complicadas de forma ágil y poder desarrollar sus aptitudes versátilmente adaptándose a cualquier tipo de entorno. Sin embargo, se añade una nueva característica propia de los líderes del siglo XXI: deberán familiarizarse con la tecnología, el mundo digital y la conectividad.
Y otra característica que se desarrollarán entre los altos, medios y bajos cargos es el de los complicados niveles de confianza que debe mostrar el líder: la suficiente para dar apoyo al equipo pero también para ser exigente; un complicado equilibrio: "el directivo del mañana no debe ser visto como un jefe, sino como un líder, como un referente y compañero en el que se puede confiar" concluye Andrade.